Estudio: Personas con gran volumen abdominal tienen más riesgos de sufrir problemas cardíacos

Investigación fue realizada por el Profesor Alexis Espinoza, de la Carrera de Kinesiología de UST Santiago, y fue publicado en la revista científica Nutrición Hospitalaria.

Las personas con exceso de volumen abdominal presentan un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, según un reciente estudio publicado por la revista científica Nutrición Hospitalaria, el cual fue elaborado por Alexis Espinoza, Académico de la Carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás Santiago.

“Autonomic function and its relationship with central obesity and hemodynamic variables in obese and overweight adults”, lleva por título el trabajo de investigación que desarrolló el Docente de UST Santiago, quien es Kinesiólogo, Profesor de Educación Física, Magíster en Fisiología Clínica del Ejercicio y Doctorando en Ciencias de la Actividad Física y Salud.

“Relaciona la obesidad central con parámetros autonómicos, observando que las personas que presentan mayores valores en su circunferencia de cintura se vinculan a una mayor susceptibilidad de algún evento cardiaco”.

El Profesor destacó que lo anterior está relacionado a “una dieta desfavorable y una baja cantidad de ejercicio físico, lo cual se vincula a un incremento del peso corporal, específicamente aumento de tejido adiposo. En esta línea, la obesidad cobra relevancia, particularmente la obesidad central o visceral, entendida como el acúmulo de tejido graso en la región abdominal, condición que se asocia a una alteración del sistema nervioso autónomo. En este sentido, un desorden del sistema nervioso autónomo, podría condicionar la aparición de algún evento cardiovascular”.

Alta obesidad en Chile

Para el profesor Espinoza, su trabajo de investigación toma especial relevancia dado los índices de obesidad que presenta Chile, uno de los más altos del mundo. “El artículo ilustra parte de los mecanismos que explican como la obesidad puede generar enfermedades cardiovasculares. Y eso, claramente, debiera concientizar sobre los riesgos potenciales a los que nos vemos enfrentados dada nuestra realidad nacional”, afirmó.

Asimismo, aseguró que son los “adultos mayores quienes se ven expuestos al mayor riesgo, ya que además de presentar altos índices de obesidad, suelen asociar otras patologías que tienen un efecto aditivo en cuanto a la incidencia de eventos cardiovasculares complejos”.

Mejorar los índices

Si bien el confinamiento de la población debido a la pandemia pudo haber influido en incrementar la “masa adiposa y, por consiguiente, en los efectos nocivos en salud”, así como un “aumento importante en los índices de sedentarismo y desacondicionamiento físico, que son factores de riesgo independientes a la obesidad para enfermedades cardiovasculares”, el experto en ciencias de la actividad física y la salud entregó algunas recomendaciones para hacer frente a esta tendencia.

Ser físicamente activos debe trascender las actividades que podamos realizar en nuestros tiempos de ocio, como es la práctica de algún deporte, acudir a un gimnasio o ejercitarse en casa”, recalcó el Académico de la Carrera de Kinesiología.

«En lo posible, debemos evitar el sedentarismo y, por el contrario, favorecer todo lo que implique gastar energía”.

Puso especial énfasis en que “debemos trabajar por lograr y otorgar las facilidades para que nuestra población sea activa en la mayor parte de los ámbitos de su vida, como la manera de transportarse, la manera en que desempeñamos nuestros trabajos cotidianos, nuestras actividades en el hogar. En lo posible, debemos evitar el sedentarismo y, por el contrario, favorecer todo lo que implique gastar energía”.

Retomar actividad

El Profesor Espinoza manifestó que una persona sedentaria debe retomar la actividad física de forma paulatina y no de forma abrupta, ya que puede haber múltiples riesgos asociados. Antes de volver a la práctica deportiva, señaló, lo primero es una evaluación, “idealmente, por un equipo multidisciplinario (medicina, kinesiología, nutrición), que se especialice en la prescripción de ejercicio”.

Lo anterior, sostuvo, es “para establecer su condición actual de salud y poder fijar objetivos realistas para la práctica segura y efectiva de la actividad física».

«No se recomienda que personas sedentarias o que no realicen ejercicio regularmente inicien, de forma inmediata, con actividad física de alta intensidad sin recibir alguna de estas evaluaciones”.

Finalmente, manifestó que “la práctica de la actividad física, en su mayoría, es segura con el debido asesoramiento. Por lo tanto, invitamos a la población a interiorizarse de cómo poder mejorar sus hábitos bajo la guía de profesionales competentes”.