Centro Acuícola y Pesquero CAPIA UST: investigación multidisciplinaria con impacto en la comunidad

El recinto está dirigido por Eduardo Bustos Rojas, Biólogo Marino y Máster en Acuicultura, y participan de él un gran grupo de colaboradores e investigadores.

El Centro Acuícola Pesquero de Investigación Aplicada -CAPIA– es un centro de investigación de la Universidad Santo Tomás sede Puerto Montt, cuyo principal objetivo es apoyar el desarrollo del sector acuícola y pesquero de la región sur austral de Chile, a través de la investigación científica, tecnológica, innovación, servicios, formación y especialización de capital humano y apoyo a la generación de nuevos negocios que den trabajo y riqueza a estos territorios.

Además, desde el año 2012 constituye un punto de encuentro e intercambio de conocimiento y búsqueda de ideas innovadoras que entreguen soluciones efectivas a los problemas que afectan a los diferentes sectores productivos.

El Centro está dirigido por Eduardo Bustos Rojas, Biólogo Marino Máster en Acuicultura y participan de él un gran grupo de colaboradores e investigadores que desarrollan diversos estudios y llevan adelante diferentes líneas de investigación de ciencia aplicada y de primera línea que permitirán ampliar las oportunidades de desarrollo de este sector, siendo un centro de referencia científica a nivel nacional e internacional.

Iniciativas

Hay dos proyectos de alto impacto en la industria que están en ejecución y que marcan un avance significativo. El primero es una iniciativa FONDEF, donde CAPIA se adjudicó proyecto que generará Plan de Vigilancia Sanitaria para detección temprana de enfermedades emergentes en Mytilus Chilensis utilizando técnicas de diagnóstico histopatológicas y moleculares.

Tiene su origen en el proyecto “Evaluación del estado sanitario de los mitílidos del sur de Chile”, cuyo principal objetivo era estudiar los mejillones en cultivo y de banco natural. Para ello, se analizaron histopatológicamente casi 2.000 mejillones de la Región de Los Lagos. Los resultados mostraron bajas prevalencias e intensidades de infección de parásitos y ningún organismo patógeno del listado de la OIE, sin embargo, se observó la presencia de tres agentes infecciosos, los que en alta prevalencia e intensidad de infección podrían causar pérdidas al sector.

En este proyecto se busca caracterizar molecularmente los parásitos unicelulares potencialmente patogénicos de Mytilus chilensis, previamente detectados mediante histopatología e implementar técnicas moleculares confirmatorias para la generación de un plan de vigilancia sanitaria en el área de operación de la industria. Se actualizará la línea base sanitaria, se confirmará e identificará molecularmente la presencia de bacterias intracelulares de branquias y de glándula digestiva, y el microsporidio intraovocitario mediante PCR e hibridación in situ.

El plan contará con vigilancia activa mediante la aplicación de herramientas diagnósticas de detección temprana de agentes patogénicos y vigilancia pasiva con la participación de los productores, quienes informarán de mortalidades anómalas en las poblaciones bajo cultivo. Finalmente, se diseñará un modelo de masificación para la sustentabilidad del Plan de vigilancia.

Será desarrollado por Universidad Santo Tomás y Universidad Católica del Norte, contando con la participación de Sernapesca como entidad mandante y AMICHILE, Federación de Hualaihué, Sindicato de Cholgo y Sindicato Nueva Aventura de Quiaca como entidades asociadas.

 “La importancia de este proyecto radica en que los choritos son la segunda industria acuícola más importante en Chile, justo después del salmón, mientras que a nivel mundial el país es el primero en exportaciones. Entonces, en una industria tan importante, debe existir una vigilancia permanente, ya que el problema que detectamos es que cada vez que se masifican los cultivos hay un riesgo asociado a que aparezcan nuevas enfermedades emergentes u otras que están latentes. Al aumentar la biomasa en cultivo, aumenta el estrés, podría disminuir su condición inmune y la cercanía de los hospedadores favorece la transmisión de patógenos, todo lo cual incrementa el riesgo de enfermedades”, explicó Eduardo Bustos.

El segundo proyecto, también FONDEF, es “Desarrollo de herramientas genético-moleculares en el recurso Ostra chilena (Ostrea chilensis) para su aplicación en estudios genéticos como base para el fortalecimiento de su sustentabilidad y cultivo”

La ostra chilena (Ostrea chilensis) es un recurso bentónico que históricamente ha sido altamente explotado desde los bancos naturales y ha sufrido bajas considerables en su producción. Es por eso por lo que el Estado ha considerado que la repoblación de bancos naturales es una alternativa para su manejo pesquero. Como esta tecnología puede generar problemas a las poblaciones naturales, por el bajo número de reproductores que comúnmente se usan en sistema controlado; se ha considerado pertinente generar una herramienta que mida la variabilidad genética tanto de la población natural como en la población proveniente de cultivo controlado y que será utilizada para repoblar. De esta forma nace este segundo proyecto.

“Nosotros como centro de investigación creemos que la mejor manera de abordar la problemática de nuestra ostra parte desde su propia información genética. Considerando esto, hemos enfocado nuestros esfuerzos para el diseño y desarrollo de una herramienta biotecnológica que nos permita no sólo conocer el contenido genómico de esta especie, sino que también permita al sector público y productivo la toma de decisiones para el diseño de estrategias de conservación y repoblamiento”, detalló Eduardo Bustos.

Los microarreglos son un tipo de herramienta biotecnológica basada en la detección de biomoléculas (ADN, ARN o PROTEINAS) en virtud de su capacidad de hibridación.  CAPIA está diseñando uno que va a contener miles de marcadores genéticos que entregarán información a nivel poblacional de la ostra chilena. Estos corresponden a miles de polimorfismos de nucleótido simple (SNPs) detectados a través de múltiples herramientas bioinformáticas sobre datos de secuenciación genómica que como grupo de investigación ya obtuvieron en proyectos anteriores. Estos marcadores formarán parte de un microarreglo de SNPs (SNP-CHIP) que será manufacturado por Illumina y que entregará a los futuros usuarios la variabilidad genética de la ostra chilena y de otros aspectos relacionados a la genómica de poblaciones que son relevantes conocer para su repoblamiento.

“El equipo está interesado en que esta nueva herramienta en desarrollo pueda ser de una utilidad importante para el sector público y privado en el manejo, conservación y repoblamiento de Ostrea chilensis sin perder de vista aspectos genómicos como su variabilidad genética a nivel poblacional. Sabemos que la verdadera riqueza de las especies es su propia variabilidad genética y que, además, es una base indispensable para garantizar sustentabilidad a largo plazo de ésta y de cualquier especie. Bajo este contexto, estamos seguros de que este chip sin precedentes nos permitirá abordar de mejor manera la toma decisiones con respecto a la producción y repoblamiento y así evitar el riesgo de comprometer a esta especie producto de un mal manejo y la sobre explotación”, concluyó Bustos.