Centro Acuícola y Pesquero CAPIA UST: Investigación multidisciplinaria con impacto en la comunidad

Chile posee reservas marinas que van mucho más allá de los peces y mariscos. En los más de 4.500 kilómetros de costa, uno de los productos que más abunda y que paradójicamente menos consumimos, son las algas. De las más de 750 especies disponibles a lo largo del país, la mayoría solo son conocidas por pescadores o por ser materia prima de exportación hacia Asia.

Sin embargo, no siempre fue así. En investigaciones arqueológicas en la localidad de Monte Verde en la Región de Los Lagos, se encontraron restos de nueve especies de algas marinas, las que tendrían una antigüedad de 14 mil años. Estos hallazgos sugieren que estas macroalgas se utilizaron de modo sistemático por los primeros habitantes de América como alimento y mezcladas con otras plantas para usos medicinales.

Los beneficios de comer algas son muchos, ya que son un alimento con un alto valor nutricional, ricas en minerales, proteínas, fibra, vitaminas y presentan bajos niveles de azúcares, es decir, tienen la propiedad de absorber el agua y no son absorbidos por el organismo. Un ejemplo de esto es el cochayuyo, que, según los expertos, es una excelente fuente de vitaminas A, B1, B12, C, D, E y ácido fólico.

Con el objetivo de rescatar las propiedades de las algas de las costas de Chile y poner en valor la cadena productiva del sector, el Centro Acuícola y Pesquero de Investigación Aplicada (CAPIA) de la Universidad Santo Tomás (UST), y la Escuela de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del CFT Santo Tomás, se unieron para dar vida al proyecto FIC “La Huerta del Mar”, iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Los Lagos.

 Trabajo con la comunidad de Los Muermos

Para cumplir con el propósito de promover el consumo de algas marinas, primero se requería trabajar con las comunidades recolectoras a fin de mejorar y agregar valor al proceso productivo.

La agrupación de algueras de La Pampina, sector ubicado en la costa de los Muermos, Región de Los Ríos, fue la seleccionada. De esta forma, el equipo del Centro CAPIA UST, liderado por la Ingeniero en Alimentos Marcela Cortés, asesoró y capacitó a este grupo de mujeres para mejorar la calidad de sus productos. El paso siguiente, fue realizar los talleres de cocina, donde se les enseñaron nuevas recetas, incluyendo los vegetales de mar como producto estrella de los platos, todas creadas por la Escuela de Gastronomía y Tradicional Chilena de Santo Tomás Puerto Montt.

Sobre el proceso, Marcela Cortés, indicó que “con esta transferencia tecnológica, las integrantes del sindicato La Pampina fueron capacitadas para elaborar y comercializar sus productos con mayor valor agregado a partir de algas, como son el luche en hojas, luche en polvo y hojuelas de cochayuyo, por mencionar algunos”.

 

“La Huerta del Mar, junto a otros proyectos emblemáticos, como el programa de producción de semillas y repoblamiento de Erizo Rojo y Loco, y el desarrollo acuícola con la Ostra chilena, nos ha permitido ser un punto de referencia para la investigación en el área biológica pesquera y acuícola, siendo un aporte al desarrollo productivo del sur de Chile”, destacó Eduardo Bustos, director del Centro CAPIA UST.

 Cocinando con algas de la Huerta del Mar

Fruto del trabajo entre CAPIA UST, la Escuela de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del CFT Santo Tomás Puerto Montt y el Sindicato de Algueras de La Pampina, nace el recetario “Cocinando con algas de la Huerta del Mar”, libro que reúne 28 innovadoras recetas en base o acompañados por algas del sur de Chile, entre las que destacan el helado de cochayuyo, arroz con leche y luche, salmón envuelto en luche y ceviche de reineta con chicoria de mar.

Con destacadas participaciones en ferias como Ñam Valdivia, Ñam Valparaíso, Sabores Nuestros Viña del Mar y Atacama Gourmet, en 2017 el recetario recibió el Premio Fuego a la Innovación Gastronómica, distinción entregada por la Federación Gastronómica de Chile.

Para Frederic Emery, director de la Escuela de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del CFT Santo Tomás Puerto Montt,

“este tipo de proyectos son la base para impulsar el consumo de algas marinas y no podemos dejar de promocionar el uso de este producto en la alimentación, ya que como profesionales de la gastronomía es nuestro deber ofrecer comida sana, natural y nutritiva a nuestros clientes”.

Barras energéticas en base a algas

Actualmente el Centro de Investigación Aplicada CAPIA UST se encuentra desarrollando de forma paralela la tercera etapa del proyecto FIC denominado “Modelo piloto de producción y comercialización de algas de consumo humano directo, para la pesca artesanal”, a cargo del Ingeniero Civil Industrial e investigador del centro, Jorge Muñoz.

En sus primeras dos etapas, la iniciativa se centró en realizar un análisis de mercado sobre qué algas son viables de comercializar e identificar qué brechas tiene la industria que impide que los productos logren masificarse. Al respecto, el director de la iniciativa, el investigador Jorge Muñoz, indicó que “para ello se implementó una planta piloto en el sector de La Pampina, en la comuna de Los Muermos, para que los pescadores del sector pudiesen elaborar sus propios productos, realizando procesos productivos primarios”.

 En la tercera etapa, el desafío actual del proyecto es desarrollar barras energéticas saludables, a partir de la utilización de algas liofilizadas para consumo humano y con esto elevar la competitividad de la cadena de valor asociada al sector económico, promoviendo la diversificación productiva de organizaciones de pescadores artesanales.

Ver nota: CAPIA_EL_MERCURIO

Descargar recetario: recetario-algas-huerta-del-mar