Egresado de Técnico en Enfermería y Enfermero UST

Francisco Barrientos: «La vocación lo es todo»

El año 2010, Francisco Barrientos ingresó al Centro de Formación Técnica Santo Tomás de Puente Alto para estudiar la carrera Técnico en Enfermería. Tras finalizar su carrera decidió ir por más e ingresó a la UST Santiago para convertirse en enfermero. Hoy, en retrospectiva, afirma que «la vocación lo es todo».

En principio, Francisco no tenía claro qué estudiar, «tenía hartas ideas: profesor de educación física, psicólogo, ingeniería», pero tras realizar estudios en un preuniversitario, vislumbró su futuro en el área de salud.

«Llegué sin tener muy claro lo que hacía un TENS o un Enfermero; no tengo familiares en el área de salud y era un mundo desconocido, pero en mi primera práctica curricular, me di cuenta de que esto era lo mío y que yo podía más», recuerda.

Tras conversarlo con su familia, Francisco decidió seguir con sus estudios y finalizar la carrera Técnico en Enfermería, pero con un claro objetivo: seguir estudiando y convertirse en enfermero.

Con esto en mente, el Tomasino se dedicó a su carrera y participó en diversas actividades académicas y de Vinculación con el Medio, fortaleciendo no sólo sus conocimientos sino también su vocación.

«Al terminar la carrera TENS, me acerqué a la UST Santiago e hice continuidad de estudios. No convalidé un semestre o tres, sino que fueron ramos de formación general, lo que me permitió bajó la carga académica y enfocarme en los estudios», comenta.

Sus primeros años fueron duros, pues sintió el cambio, pero su vocación fue más grande y gracias al apoyo de su familia y del Centro de Aprendizaje, mejoró su rendimiento académico.

«Fue difícil, mi primera nota fue un 1.9; era otro ritmo pero aproveché el Centro de Aprendizaje, que es muy bacán, me ayudó mucho en matemáticas, química y biología. Volví a cero pero tenía la base y el hábito de estudio y con el tiempo fui mejorando».

Hoy, a días de haber rendido su examen de título, Francisco mira atrás y descubre un «crecimiento personal y madurez académica».

«En el segundo año de la carrera me di cuenta a lo que vas, que te vas a transformar en un profesional que velará por la vida de un paciente, por su cuidado, que debes hacer las cosas bien para que su estadía hospitalaria no se vea perjudicada, que tú serás la diferencia».

Con su experiencia y vocación, Francisco tiene una meta clara: trabajar en equipos multidisciplinarios para velar por la salud de las personas.

«El Tens y el enfermero tienen diferencias en el quehacer, pero hay una unión fundamental de trasfondo, que es el cuidado de las personas, y ahí está el cambio, nosotros podemos marcar la diferencia y limpiar también la imagen de nuestra carrera y del sistema de salud, en general».

Con esto en mente, el Tomasino recomienda «seguir su vocación y no estudiar obligado, ya que al hacer lo que les gusta, siempre estarán motivados y aprendiendo. Finalmente, no hay nada mejor que trabajar en lo que te gusta».