Salud Mental: La importancia de los vínculos laborales

Durante los últimos días hemos sido testigos de una lamentable noticia: Una enfermera fue apuñalada en el trayecto de su lugar de trabajo a su casa. Hasta ahora, se han detenido a dos personas, una ex compañera de trabajo de la víctima y su pareja.

La naturaleza de la relación entre la víctima y la detenida es de trabajo y, en este contexto, han salido a la luz diversos antecedentes que evidenciarían situaciones de acoso y malos tratos laborales, hechos que, aparentemente, serían la razón por la cual se habría cometido este homicidio frustrado.

Sin profundizar en los hechos de la causa y su posterior desenlace, es importante visibilizar las relaciones y vínculos que existen al interior de los lugares de trabajo.

En promedio, las personas pasamos más tiempo en el trabajo que en nuestra propia casa, por lo que comprender los vínculos, clima y contextos laborales son claves para nuestra salud mental. Es por ello que las cosas que suceden en nuestro trabajo interfieren, de todas maneras, en diversos aspectos de nuestra vida.

Si tengo una mala relación laboral con alguien en mi trabajo, la sensación de malestar y angustia que me causa el trabajo se extrapolará en mi casa, amistades, pareja y en todas las áreas en las que me desarrollo, mermando mi estado psicológico y afectivo, a nivel general.

Tenemos claro que la salud mental en nuestro país es un problema de salud pública en donde no todas las personas tienen acceso a ella y en que, además, los contextos económicos, sociales y políticos, pueden alterar o mantenernos en un estado constante de alerta.

Es por ello que nosotros, como trabajadores, debemos exigir y movilizar a nuestras organizaciones a espacios de autocuidado, de respeto mutuo, de intervención y mediación en casos de conflicto. De esta forma podremos disminuir y evitar que noticias tan lamentables como éstas se vuelvan a repetir en los espacios laborales, convirtiendo el espacio de trabajo en una fuente de desarrollo y beneficio, y no en una fuente de sufrimiento y de angustia.