Incendios forestales y daño ambiental

Recientemente más de 3500 hectáreas de terreno en la región de Valparaíso fueron consumidas por incendios forestales arrasando con bosques de pino y eucaliptus. El origen de los siniestros aún se desconoce.

Lamentablemente, esta es una situación que se ha transformado en recurrente y que resulta peligrosa cuando existen sectores habitacionales cercanos, exponiendo la integridad de quienes habitan en el lugar. Pero ¿qué es un incendio forestal? y ¿qué pasa con el daño ambiental que ocasionan?

Un incendio forestal es un fuego que se propaga sin control en terrenos rurales, a través de la vegetación existente. Se trata de un fuego descontrolado en el cual los combustibles son vegetales y que, en su propagación, puede destruir todo lo que encuentre a su paso.

Estos ocurren en la mayoría de los casos por intervención del hombre por descuido en la manipulación de fuentes de calor o intencionalidad.

Con respecto al daño ambiental podemos analizar dos situaciones:

  1. Existe un daño irreversible al ecosistema que habita en el lugar. Especies animales y vegetales resultan quemadas y destruidas alterando el equilibrio ecológico y la cadena trófica alimenticia. Las especies vegetales son la fuente de la vida, nos proporcionan alimentos y oxígeno y ante estos eventos que arrasan con grandes extensiones de bosques., matorrales y pastizales el impacto ambiental es grave.

Las especies animales a su vez resultan con graves quemaduras que les ocasionan la muerte, alterando la transferencia de energía y nutrientes a través de las distintas especies de seres vivos. Se destruye la biodiversidad.

Además, se produce contaminación de los cursos de agua natural y daño a los suelos que afectan a cultivos agrícolas ocasionando pérdidas a los agricultores  y dejando terrenos inertes que podrían tardar muchos años en recuperarse dando lugar a la desertificación.

  1. La combustión de los bosques produce calor, humo y desechos, pero existe un residuo que se distribuye rápidamente por la atmósfera y no hay manera de poder intervenir para detener el impacto que produce. Se trata del material particulado de 10 µm (0.001000000cm) y 2,5 µm (0.0002500000cm). Este corresponde a una mezcla de material en suspensión que contiene partículas líquidas y sólidas y de material orgánico e inorgánico.

Altas concentraciones en el aire de material particulado y el tamaño de la partícula están directamente relacionadas con alteraciones al sistema respiratorio de las personas como: irritación de las vías respiratorias, alergias, tos, dificultad para respirar, pudiendo llegar las partículas más pequeñas a los pulmones e inclusive al torrente sanguíneo.

Las condiciones del clima como temperatura, humedad y velocidad del viento son factores que contribuyen a la permanencia o dispersión del material particulado en el aire.

Existe normativa asociada a estos contaminantes: PM10 y PM2,5 para regular las emisiones desde fuentes fijas, pero en estos casos, de incendios forestales que son eventos no deseados, no hay manera de prevenir la emisión de material particulado.

El problema se agudiza en aquellas zonas donde ya existen indicadores de calidad del aire que son críticos y que han sido declaradas zonas saturadas, este el caso de la región de Valparaíso donde se han registrado los recientes incendios forestales y donde se han declarado 8 comunas de la región saturadas por material particulado. La población se ve afectada gravemente.