Así como en la vida, muchas veces las marcas encuentran sus valores en caminos inesperados. Uno, como consumidor, las hace parte de la vida, de los dolores, de las alegrías y de la cultura popular.

Por eso, no es de extrañar que el cambio de logo de Falabella sea hoy un tema nacional, parte de diferentes portales de noticias, de las RRSS y de las conversaciones de algún grupo de WhatsApp por ahí. Falabella sigue siendo Falabella, más grande, más diversificado y con cambios. Gracias a estos cambios ha logrado sobrevivir y crecer desde 1889 hasta nuestros días. Pero hay algo que siempre nos recuerda a Falabella, el verde, ya sea oscuro, claro o con matices, claramente el color verde es parte de su identidad y una parte valorable y reconocible para cada usuario.

¿Qué pasó entonces que, de la noche a la mañana, todo Falabella digital aparece en naranjo, un color que nunca ha sido parte de la marca hasta ahora? Justamente, los cambios. Hoy en sus plataformas digitales y en Ecommerce tiene un socio muy cítrico; Linio, lo que obliga a tomar decisiones. Quizás hace años atrás, cuando nuestra vida era principalmente análoga, no hubiera causado tanto revuelo que las plataformas digitales de Falabella se tornaran anaranjadas, porque nuestra vida y relación con la marca era en la tienda, que seguirá siendo verde.

Muy ciertamente, es un signo más de que las cosas cambian y que hoy la marca es mucho más protagonista en el mundo online que en sus espacios físicos, ya sea por la pandemia o porque hay una tendencia mundial que camina hace tiempo.

Que es un homenaje póstumo a Johnson, que es para confundirnos con AliExpress, que ahora va a vender gas, que definitivamente no gustó, en fin. Sea como sea, la cultura popular ha tenido algo que decir a través de memes y post, lo que habla de una marca viva, que genera conversaciones, que es parte del ideario nacional y que cambia, como todo en la vida, independiente que esos cambios nos gusten o no.