Simona Quintana: “Gracias al Crossfit descubrí lo que quiero hacer para el resto de mi vida”

Con solo 22 años, la estudiante de Ciencias del Deporte y Actividad Física de la UST, viene de ganar una exigente competencia de Crossfit realizada en Tucumán, Argentina.

Llueve torrencialmente en Tucumán, Argentina. De hecho, el temporal es de tal magnitud que obligó a suspender una de las modalidades programadas en el “Freedom Battle 2019”, la competencia sudamericana más importante de Crossfit, exigente modalidad deportiva que cada día gana más adeptos en Chile y en otras latitudes del mundo.

Simona Quintana (22), es competidora chilena y una de las máximas exponentes nacionales de la disciplina. Pese a tener que competir contra representantes europeas que llegaron hasta la provincia trasandina, la joven nacional logró los mejores tiempos, se impuso a sus adversarias y obtuvo el primer lugar.

“Fue una gran competencia. En el ‘Freedom Battle Tucumán’ innovaron en varias competencias, haciéndolas mucho más divertidas y exigentes. Lamentablemente la lluvia obligó a suspender la categoría que más me gustaba, pero aún así fue una gran experiencia. La organización y la gente fue muy cariñosa conmigo”, cuenta Simona, estudiante de la carrera Ciencias del Deporte y la Actividad Física en Universidad Santo Tomás.

Para quien no esté muy familiarizado con el término, el Crossfit es un deporte basado en ejercicios constantemente variados, con movimientos funcionales y ejecutados a alta intensidad. Es una técnica de entrenamiento que encadena movimientos de diferentes disciplinas, tales como la halterofilia, el entrenamiento metabólico o el gimnástico. Básicamente consiste en acometer un programa de ejercicios en un tiempo determinado y con un número definido de veces.

“Y una de sus principales ventajas es que cualquier persona lo puede practicar, ya que no requiere de ningún implemento específico. Bastan las ganas y decidirse a practicarlo”, recomienda.

Simona practica Crossfit desde los 18 años. “Yo quería ser bombera, pero cuando fui a postular ya no quedaban vacantes y tenía que esperar unos seis meses para volver a postular. No quise y un amigo me recomendó practicar Crossfit. No lo conocía, hasta que un día lo practiqué y no lo dejé nunca más”, enfatizó.

Competir y estudiar

Fue tal su encanto con esta disciplina deportiva que Simona Quintana lo asume como un “estilo de vida. Gracias al Crossfit descubrí lo que quiero hacer para el resto de mi vida, mi vocación”, aseguró.

En la Universidad Santo Tomás me han apoyado mucho. En un comienzo fue bastante dificultoso porque el deporte era menos conocido y tampoco cuento con una federación que me respalde. Soy yo, Simona, pidiendo permiso para ausentarme de clases para viajar a competir. Pero hoy la situación es muy diferente, pues la Universidad me permite rendir pruebas en otros plazos de tiempo para poder dedicarme a este deporte y así tampoco descuidar la carrera”, sostuvo.

Por eso, esta joven amante de los deportes no duda en recomendar el Crossfit, principalmente por el enorme potencial e implícitos beneficios que tiene para la salud.

“Chile, de a poco, ha ido agarrando más nivel en este deporte. La gente se ha ido atreviendo a competir más afuera y eso es lo que hace que suba el nivel. Esta es una disciplina que podría tener potencial en el país como cualquier otro deporte con la dedicación necesaria. Es una actividad inclusiva y participativa y una vez que se comienza a practicar es realmente muy difícil dejarlo. Pasa a ser un estilo de vida”, señaló.