Universidad Santo Tomás presenta actualización de su Política de Propiedad Intelectual e Industrial

Con la finalidad de fomentar el desarrollo de conocimiento al interior de la Universidad Santo Tomás, se presentó al comienzo de este nuevo año académico la actualización de la Política de Propiedad Intelectual e Industrial, cuya última versión databa del año 2019.

Este documento busca regular los derechos y obligaciones en materia de propiedad intelectual entre la institución y sus académicos/as, estudiantes y colaboradores/as, entregando lineamientos que fortalecen la actividad en la creación, investigación y desarrollo, todo siempre en uso y beneficio de toda la comunidad tomasina.

En esta actualización se recogen cambios sugeridos por las y los distintos actores que participan en la creación de inventos al interior de la Universidad Santo Tomás. Con esto se busca alcanzar el máximo valor de este nuevo conocimiento, resguardando los derechos de todas las partes involucradas respecto de la propiedad intelectual.

Sebastián Rodríguez, Vicerrector Académico de Investigación y Postgrado de Santo Tomás, asegura que “la modernización de este texto incorpora a la Comunidad Universitaria, tanto estudiantes como colaboradores de la UST para efectos del tratamiento de la propiedad intelectual que cada uno de ellos genera”.

Luego añade que “junto con eso se considera la titularidad de derechos en invenciones generadas con recursos de la institución, otorgando más libertad para que se gestione adecuada y oportunamente los activos intelectuales de la universidad, buscando maximizar su valor”.

Entre las novedades de esta nueva política se encuentra el fortalecimiento del rol gestor de la universidad en la transferencia de los activos intelectuales, impulsando así la innovación y robusteciendo la Vinculación con el Medio. Además, se consideran los derechos de titularidad de software generado para la universidad, estableciendo mecanismos de distribución de beneficios entre todas las partes que participan en la generación de este conocimiento, sea derivado de la transferencia o de la masificación de las tecnologías de la universidad.

Rodríguez añade que «esta actualización de la política busca adecuarse rápidamente a los nuevos desafíos que se enfrentarán respecto a los avances de la tecnología y a capitalizar el conocimiento generado al interior de la universidad, incorporando a todos los actores que participan de este desarrollo, resguardando el valor generado en la universidad y asegurando la transparencia de la propiedad del conocimiento desarrollado, resguardando que las creaciones generadas puedan ser utilizadas también para fines educacionales y de investigación hacia el interior de la UST».