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Experiencia Internacional: Estudiantes de WINTEC – Te Pukenga, Nueva Zelanda, llegan a Santo Tomás para estudiar español y culturaSolo el 20% de las cooperativas chilenas son manejadas de forma profesional
Charla analizó los factores de éxitos de estas agrupaciones sociales en Chile y el mundo.
En una charla online organizada por el Plan Continuidad de Estudios de la carrera de Agronomía de la sede Talca, Álvaro Reyes, agrónomo y director nacional de la Escuela de Agronomía de la Universidad Santo Tomás, abordó los factores críticos de éxito para las cooperativas en Chile y a nivel mundial.
La actividad inició haciendo hincapié en la evolución del concepto de cooperativa. Para ello, Reyes detalló la importancia de términos como la confianza, capital social y redes de apoyo para la consolidación de estas asociaciones ciudadanas que trabajan de forma conjunta y voluntaria.
“Las sociedades pueden ser vistas como subgrupos con altos niveles de capital social, dentro de un grupo. El Banco Mundial dice que el capital social son las normas son y relaciones sociales dentro de las estructuras sociales que permite a las personas coordinar acciones ya entonces ahora ampliamos el concepto no solamente trabajar juntas, sino que específicamente coordinar acciones para alcanzar un objetivo en común”, detalló Reyes.
El experto subrayó la necesidad de establecer redes de confianza, que, según diversos autores, mejoran el desempeño económico de las cooperativas al incrementar la producción, reducir los costos de transacción, permitir la autorregulación, compartir información tecnológica y facilitar el acceso a financiamiento y oportunidades de negocios.
A nivel internacional, se destaca el papel crucial de las cooperativas en el sector lácteo. En Estados Unidos, el 80% de la producción proviene de asociaciones cooperativas, mientras que en Nueva Zelanda, el Grupo Cooperativo de Frontera Ltd gestiona el 95% de la producción láctea. En Uruguay, la Cooperativa Nacional de Productores de Leche lidera con casi el 60% de los ingresos y desempeña un papel fundamental como principal exportadora del país.
En el contexto brasileño, las cooperativas contribuyen significativamente, aportando un 40% al producto interno bruto agrícola y un 6% a las exportaciones totales de los agronegocios. Por otro lado, en Francia, las cooperativas no solo generan empleo para más de 160.000 personas, sino que también las pequeñas cooperativas vitivinícolas representan el 85% de la industria, demostrando su relevancia y contribución a diversos sectores económicos.
Sin embargo, en el contexto chileno, la situación es diferente, según un informe del año 2020 de la Fundación para la Innovación Agraria y la consultora holandesa Agriterra. “Lo interesante de este estudio es que tras analizar la gestión interna y los modelos de negocios basados en la gobernanza, gestión financiera, negocios cooperativos, servicios financieramente sostenibles e incidencia política aplicados por las cooperativas en Chile, se evidenció que solo 20% de ellas demuestran manejar sus cooperativas de forma profesional, con gente con conocimiento, sistemas de chequeo, monitoreo, de representación de socios y cooperados. Es decir, nos falta mucho por avanzar”, enfatizó.
En el país existen 281 cooperativas vigentes, el 31% de ellas se encuentran en la Región de la Araucanía. Los cinco sectores con mayor representatividad y que organiza al 50% de las cooperativas son los sectores hortícolas, frutales, frutales menores, servicios y lácteos, cuyas ventas son en un 54% nacionales.
“Este informe nos compara con otros países y nos dice cómo nos posicionamos. Las cooperativas chilenas en su mayoría son organizaciones jóvenes, ya que el 51% de ellas se han constituido en los últimos 5 años. La fuerza del trabajo cooperativo en Chile está representada por cerca de diez mil productores. Es importante señalar que las 16 cooperativas más grandes de Chile representan a 65% de los productores nacionales y tienen entre 100 y 948 socios”, subrayó Reyes.
El experto identificó causas de los fracasos cooperativos, incluyendo la pérdida de reconocimiento, escaso compromiso de los socios, falta de renovación del liderazgo y la falta de internalización del concepto de trabajo cooperativo y de pariedad de género. Al mismo tiempo, señaló factores que pueden impulsar el éxito, como la participación activa de pequeños agricultores, el respaldo externo para capacitación, inversión en capital humano y el fortalecimiento de redes de apoyo.
Reyes concluyó su presentación destacando la necesidad de que las cooperativas adopten principios empresariales, visión estratégica, gestión de recursos y plataformas técnicas. Asimismo, enfatizó la importancia de la innovación y la sustentabilidad, proponiendo medidas para mejorar la gestión interna, la formación de gerencias y la construcción de redes de confianza en el ámbito cooperativo.