Santo Tomás lanza Programa de Bienestar y Salud Mental destacando diversas iniciativas para estudiantes

En la ocasión un panel de expertas abordó aspectos relevantes para el bienestar integral y la salud mental de la comunidad académica, al tiempo de entregar diversas estrategias para incorporar a las rutinas diarias.

El miércoles 30 de marzo, en una actividad híbrida que se realizó presencialmente con un aforo reducido y que se transmitió también vía streaming por Youtube, Santo Tomás lanzó la versión 2022 del Programa de Bienestar y Salud Mental, instancia que busca apoyar y entregar herramientas relacionadas con el autocuidado de toda la comunidad estudiantil.

La jornada fue moderada por la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones de la Universidad Santo Tomás, Macarena Lucar, quien aseguró que “en 2020, a partir de las condiciones de la pandemia, se fue generando en cada uno de nosotros una serie de estresores, tanto en el ámbito profesional, el personal y en los estudios. Como institución fuimos recogiendo las inquietudes y malestares que se nos manifestaban para ir robusteciendo un programa que ya existía. Así nace con más fuerza el Programa de Bienestar y Salud Mental”, explicó.

Posteriormente, la Rectora Nacional de la UST, María Olivia Recart, enfatizó que la iniciativa “no sólo entrega aprendizajes, sino que también nos da herramientas. Es un programa que está enfocado en el aprendizaje y en la esperanza”, precisó.

En la línea, la autoridad académica afirmó que “la salud mental y el bienestar son dos caras de la misma moneda, parte integral de la formación. Este programa es una manera que tenemos de transformar vidas con mucha solidez, siendo empáticos con los estudiantes”.

Homenaje

Un emotivo momento se vivió cuando se homenajeó a Graciela Rozas Caamaño, quien fue directora nacional de la Escuela de Psicología, fallecida en noviembre pasado. En este contexto, Santo Tomás decidió bautizar la instancia como “Programa de Bienestar y Salud Mental Graciela Rozas Caamaño” como un reconocimiento para quien fuera “figura fundamental en la cristalización de este programa”, destacó la decana Lucar.

Por su parte, la Rectora Recart sostuvo que “Graciela fue la promotora, gestora e impulsora de este compromiso institucional con la salud mental. Por eso queremos que a partir de hoy este programa lleve su nombre”.

En la ocasión, el esposo de Graciela Rozas, acompañado de sus dos hijas, recibió el documento que oficializa el cambio de nombre del programa en honor a la docente fallecida.

Panel

La jornada prosiguió con un panel de expertas compuesto por Jade Ortiz, coordinadora del Área de Prácticas Clínicas de la Escuela de Psicología de la UST; Esther Gómez, Directora Nacional de Formación e Identidad; y Alejandra Jara, directora nacional de la Escuela de Terapia Ocupacional de la UST, quienes desde su expertise abordaron las principales implicancias de la salud mental.

En esa línea, Jade Ortiz precisó que “salud mental no es estar libre de depresión y ansiedad, es mucho más que no tener este tipo de síntomas. Implica disfrutar, organizar los tiempos no estando exento de vivir los sufrimientos propios de la vida, de los temores asociados a la vida cotidiana. La salud mental tiene que ver con estrategias para afrontar estas situaciones”, indicó.

Lo anterior fue complementado por Esther Gómez desde la espiritualidad. “Tomás de Aquino tiene una mirada muy integral de la persona (…) cuál es el fin último de la vida, cómo entendemos la felicidad, qué cosas son necesarias, cuales son accesorias. A veces se sufre porque no se ordena bien. Nosotros nos configuramos en base a lo que vamos eligiendo en nuestras vidas, pero también en nuestros marcos de sentido. Y ahí interviene mucho la espiritualidad. El bienestar integral es un equilibrio de varias dimensiones”, sostuvo.

Finalmente, Alejandra Jara planteó que “el bienestar recoge lo espiritual, lo social, el sentido que le damos a la vida, cuál es nuestro propósito. Por eso resulta clave encontrar significado a lo que hacemos, aunque parezca pequeño. Tenemos ese sentido de trascendencia de compartir. La pandemia nos ha dejado un gran aprendizaje y eso ha producido un gran impacto. Este año tenemos el desafío de volver a reencontrarnos con los cambios que hemos tenido en lo individual y en lo colectivo”, sentenció.