Egresado de Santo Tomás participa en beca mundial entregada por Harvard en colaboración con el Banco Santander: La historia de esfuerzo y superación de Sebastián Díaz Guzmán

El joven tomasino, egresado de la carrera Ingeniería en Informática del IP Santo Tomás Santiago Centro, destaca cómo la formación en Santo Tomás lo llevó a alcanzar sus metas académicas en Harvard, demostrando que el camino hacia el éxito comienza con una sólida base educativa y desde uno mismo.

Sebastián Díaz Guzmán, egresado de la carrera de Ingeniería en Informática del Instituto Profesional Santo Tomás, ha logrado un hito académico al obtener una beca para participar en el prestigioso programa «Becas Santander Skills | Business for All – Harvard Business Publishing» en colaboración con Harvard Business School Publishing Corporation y el respaldo financiero de Banco Santander. A sus 26 años, Sebastián cuenta cómo logró este importante objetivo y el papel fundamental que jugó Santo Tomás en su formación profesional.

Este innovador programa, diseñado para adultos, tiene como objetivo facilitar y promover el desarrollo de habilidades interpersonales en tres áreas clave: fundamentos de negocios, preparación profesional y gestión personal. Con una oferta de 5.000 becas, el programa se imparte en tres idiomas: español, inglés y portugués, y está dirigido a personas mayores de edad que sean ciudadanos o residentes de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, México, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido y Uruguay.

El joven egresado de la carrera Ingeniería en Informática del IP Santo Tomás Santiago Centro comenta que el aporte que le entregó la institución va ligado «desde la parte de la vocación del profesor», esto al referirse a cómo la formación recibida en Santo Tomás lo preparó para los desafíos académicos de Harvard: «Las cosas que estudié en Harvard no tienen nada que ver con lo que estudié en Santo Tomás. Sin embargo, los valores entregados desde el profesor fueron tan lindos y tan bien entregados desde mi punto de vista», añade.

En este sentido, Sebastián resalta la importancia de la conexión con los profesores y la inspiración que le brindaron para explorar más allá de su campo de estudio inicial. «Gracias a la vocación de los profesores, ellos te decían ‘pucha, no hay que tener miedo a ninguna cosa, uno puede ser informático, pero también economista’. Entonces, al fin y al cabo, fue como la garra de decirles: sí puedo hacer una cosa, también puedo hacer esto otro. Eso fue lo mágico», enfatiza.

La decisión de Díaz de postular a programas en Harvard surgió en un momento crucial, justo cuando la pandemia estaba comenzando: «Estábamos entrando en pandemia y no me quería aburrir en casa», relata. Así las cosas, Sebastián comenzó “a buscar y de la nada apareció en línea que la oficina regional de Harvard en Chile estaba ofreciendo un programa en el año 2021, que era el programa Crossroad Emerging leaders program del centro David Rockefeller de Harvard«, manifiesta.

Con determinación y confianza, Sebastián Díaz decidió postular: «las postulaciones eran hasta el 16 de marzo y el 26 de marzo mandé un correo a la oficina regional de Harvard aquí en Chile y me dijeron ‘oh, pero fenomenal, Sebastián, espéranos para ver si podemos buscar una vacante'», recuerda. «Y me empezaron a llegar correos y yo pensé ‘esto de verdad está pasando?’, y esa fue la primera vez que tuve el beneficio de entrar de manera gratuita a un programa de Harvard», indica.

Herramientas de Santo Tomás

Al hablar sobre las competencias y habilidades adquiridas en Santo Tomás que le ayudaron en Harvard, el joven profesional enfatiza en la importancia de la disciplina y la tolerancia a la frustración. «El tema de resolución de problemas me ayudó», afirma. En relación con la educación, comenta que «Tanto en Chile como en Estados Unidos, es muy distinto. En Harvard, tienen una filosofía totalmente distinta en el ámbito de la educación, es mucho más orientado a las habilidades blandas y saber poder solucionar cualquier problema”, agrega.

Entre los diversos proyectos que Sebastián ha realizado, en la Universidad Santo Tomás, logró la donación de la primera sala de clases inversiva a nivel nacional por parte del Centro de Práctica. Esto, en laVIII Feria Nacional de Proyectos Tecnológicos” realizada el 6 de diciembre del 2023.

Dentro de sus logros, también hay espacio para el agradecimiento, indicando: “agradezco a los cuatro pilares fundamentales en mi vida desde mi infancia: a mi madre, María Isabel; a mis dos hermanas, Daniela y Jazmín; y a mi abuela Chabela, por todo el amor incondicional que me han brindado desde que nací. Estoy profundamente agradecido con la vida por ser parte de mi vida”. Por otro lado, también es categórico en agradecer “a Bernardita Mora por su apoyo incondicional, por lo seca que es y sobre todo por ser una hermosa persona”.

De igual manera, dentro de sus agradecimientos destaca a Don Jacob Donoso, por la confianza depositada desde que empezó en Santo Tomás y recalca que es “una persona totalmente valorable con una vocación única”. A Marcela Rentería, a quien le agradece “con creces por hacer posible mi participación en diversas iniciativas con Harvard. Su constante apoyo y por ser una persona fenomenal”, y finalmente “agradecerle al Área Informática de Santiago Centro completo por siempre confiar en mí en los distintos desafíos que se han presentado y acompañarme a crecer”, apunta.

Finalmente, es categórico en señalar el agradecimiento a “Francisco Navarrete y a Alberto Ureta, por toda su confianza, disposición y las personas que son”, quienes hoy por hoy le han dado la posibilidad de seguir creando proyectos en la empresa en la que se desempeña como Ingeniero en Informática.

El joven de 26 años, profesional con espíritu tomasino, comparte un consejo valioso para los estudiantes de Santo Tomás y para todos aquellos que persiguen sus sueños: «No se frenen por situaciones adversas. Si las cosas pasan por la cabeza de una persona, se pueden hacer realidad. Mientras crean en ellos mismos, todo lo demás es adverso», sugiere. «Uno tiene que hacer las cosas por uno mismo y por nadie más. Porque mucha gente se presenta y dice ‘soy esto’, mucha gente muestra títulos por todos lados y no son felices porque hicieron algo solo para mostrárselo a los demás”, concluye.