Nicole Gatica, abogada UST, comparte su destacada trayectoria y experiencia profesional

«Solo una cosa vuelve los sueños imposibles, el miedo a fracasar», sostuvo la abogada de la Fiscalía Regional de Tarapacá.

Nicole Gatica Saez, abogada de la Fiscalía Regional de Tarapacá y titulada de la Facultad de Derecho en la Universidad Santo Tomás (UST), sede Iquique, el 2017, compartió su destacada experiencia y trayectoria profesional, desde su ingreso al Ministerio Público hasta su actual desempeño en la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos.

¿Cómo asume su ingreso al Ministerio Público?

-Hace más de un año llegué al Ministerio Público, a la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos. Ha sido un largo camino de aprendizajes y crecimiento como profesional. Mis trabajos anteriores fueron fundamentales para llegar aquí, y agradezco especialmente al abogado Pablo Muñoz Bravo, docente de la Universidad Santo Tomás Iquique, quien me brindó las herramientas necesarias para ingresar al mundo laboral.

Llegar a la Fiscalía ha sido un gran desafío personal, el cual me ha ayudado a creer en mí y en lo que soy capaz.

– ¿Quiso siempre desempeñarse en el sector del servicio público?

-Sí, siempre fue mi prioridad. Me gusta el trabajo en equipo, creo que se logran más cosas, especialmente cuando se trata de equipos multidisciplinarios.

– ¿Cuáles son los principales desafíos en esta nueva etapa profesional?

– Mi mayor desafío soy yo misma, superarme aún más y seguir estudiando para especializarme en el área penal. Siento que uno nunca debe dejar de estudiar, ya que así se obtienen las herramientas necesarias para cualquier desafío profesional futuro.

– ¿Qué significó para usted convertirse en abogada UST?

-La Universidad Santo Tomás es y será siempre muy importante para mí. Me brindó oportunidades únicas, como formar parte del Centro de Alumnos, trabajar en Comunicaciones y Admisión durante mi época de estudiante, y luego ser Docente de la carrera de Técnico Jurídico por 4 años, una de las mejores experiencias que he vivido como abogada.

Agradezco todas las oportunidades y, sobre todo, la confianza que han tenido en mí.

– ¿Qué es lo que más valora de su formación profesional?

-La confianza y las oportunidades que me brindaron. Son cosas que siempre agradeceré y valoraré.

– Derecho, una carrera que exige mucho tiempo de estudio, ¿cuáles fueron las mayores dificultades?

-Compatibilizar la maternidad con los estudios no es fácil, pero tampoco imposible. Sin duda, requiere un mayor esfuerzo, dedicación y perseverancia. Siempre he pensado que la carrera de derecho no es para brillantes, es para perseverantes.

– ¿Recuerda algún momento importante en la Universidad?

-Tengo muchas anécdotas, pero recuerdo que cuando postulamos como lista de centro de alumnos, en el momento del conteo, ¡se perdió un voto! Se tuvo que realizar una segunda vuelta; jamás había ocurrido algo así en la carrera.

– ¿Sigue ligada aún a la Facultad?

– Hasta el día de hoy tengo contacto con docentes, administrativos y las personas que trabajan allí. Recuerdo con mucho cariño a mi director de carrera, con quien siempre mantengo contacto y agradezco los consejos que nos brinda como egresados de la Universidad.

Solo una cosa vuelve los sueños imposibles, el miedo a fracasar.