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Jornada de Psiconutrición convocó a gran cantidad de egresados Santo Tomás Puerto MonttEgresada de Técnico en Podología Clínica será mentora en campo práctico Tomasino
Macarena Fernández egresó de la carrera Técnico en Podología Clínica del CFT Santo Tomás Puente Alto. Hoy trabaja como podóloga en visitas domiciliarias del Cesfam El Roble, de La Pintana; el mismo centro que abrirá su nuevo gabinete podológico como centro de prácticas para la carrera tomasina.
En 2019 Macarena se matriculó, ocupando el último cupo de la carrera y pensando «era para mí».
«Escogí Santo Tomás porque era lo que tenía cerca y porque me gustó la malla curricular de aquel entonces; y no me arrepiento, ya que nos llevaron a la realidad desde el 2 semestre de carrera, con atención a usuarios y eso es de gran valor al momento de desarrollar técnicas y aprendizajes», recuerda.
Durante su paso por la institución, Macarena cultivó no sólo sus conocimientos, sino también sus relaciones sociales, con compañeros y docentes.
«Mi paso por Santo Tomás fue bastante grato, tengo buenos recuerdos de algunos compañeros pero, sobre todo, de mis docentes, porque cada uno de ellos desarrolló algo en mí para desarrollar la profesional que soy», enfatiza.
Mentores Tomasinos
Dentro de sus recuerdos está el jefe de carrera de la época, quien «pucha que era fregado, pero ahora entiendo el por qué de su exigencia».
Hoy será Macarena quien acompañe a las y los estudiantes Tomasinos que harán sus prácticas curriculares y laborales en el Cesfam El Roble, siendo un desafío y un orgullo.
«Es un orgullo recibir a futuras colegas y poder guiar, ayudar y aclarar sus dudas. Siempre es grato ver que la carrera sigue siendo escogida ya que es de gran importancia que cuidemos los pies de la población», recalca.
Con esto en mente, el llamado vocacional es claro. «Tengo muchas cosas que decir, pero creo que no terminaría nunca… siempre es un orgullo seguir siendo parte de tu entidad educativa».
«Yo creo que quienes quieran estudiar esta carrera no se arrepentirán si lo hacen por vocación, porque para ser un Técnico en Podología Clínica debes amar la carrera. Cuesta, pero se puede, esto es lo mejor que pude haber hecho», remarca.