La Vinculación con el Medio en la Universidad

 

Los eruditos en Vinculación con el Medio (VM) entienden esta importante función como una creación de conocimiento y de desarrollo compartidos con los actores públicos, privados y sociales del desarrollo regional, obligando a las instituciones a ser más abiertas, permeables, participativas e inclusivas.

No puede asociarse a actos meramente espontáneos o que respondan únicamente a los intereses de los actores de la comunidad académica, debe ser planificada, reconocida internamente de forma explícita, debe tener un fin incorporado en la misión universitaria y por sobre todo, ser co-construida en conjunto con los grupos de interés a los cuales sirve.

Ya en el siglo XIX el físico irlandés Lord Kelvin acuñó la frase: “Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”, este postulado refleja muy bien lo que pienso en relación a la Vinculación con el Medio en las Instituciones de Educación Superior, poniendo de manifiesto la importancia de establecer indicadores y mediciones en esta área, para tener una matriz objetiva de mejora. Asimismo, es necesaria la retroalimentación que brinde garantías de la bidireccionalidad de los esfuerzos que se realizan, es decir que evidenciemos mediante una métrica determinada los beneficios mutuos y comunes de las actividades que se realizan entre la comunidad académica y la sociedad.

Las universidades nos hemos tomado en serio este trabajo, que ha sido sostenido y mejorado en la mayoría de las ocasiones, pues se trata de iniciativas de calidad, que contribuyen realmente al desarrollo de la comunidad en que están insertas, aportando desde las aulas el conocimiento aplicado.

No se trata de una mera declaración de buenas intenciones o de proyectos azarosos, sino de acciones que se proyecten en el tiempo, que generen cambios y oportunidades reales, tangibles y medibles, permitiendo además que las nuevas generaciones de profesionales ejercer bajo un prisma más humano y solidario.