Uno de los principales motivos que hace tan especial Semana Santa para los niños es la Pascua de Resurrección que, además, de su significado religioso, viene acompañada de la esperada llegada del “conejito de pascua”, que sin importar la edad sigue siendo un hito en esos días. Cuando hay niños en casa, es muy difícil no celebrar este esperado evento, muchos padres compran una cantidad enorme de huevitos de chocolate para poder entregarlos a los más pequeños.

El problema no es la llegada del conejito de pascua, si no que el tipo de chocolate que se consume, generalmente son altos en azúcares (sacarosa) y grasas, pudiendo generar el excesivo consumo:  problemas digestivos, incremento de peso, aumento de glicemia, colesterol, específicamente triglicéridos. Sin olvidar que los huevitos de chocolate aportan entre 400 a 500 calorías por 100 gramos, que corresponden a 15 huevitos pequeños.

Como nutricionista intento fomentar en celebraciones como estas el consumo de cacao en las personas, ya que puede ser la oportunidad para que prueben preparaciones en base a este alimento y también dar la oportunidad de incorporarlo en la ingesta de los más pequeños. En el caso del chocolate mientras mayor sea la cantidad de cacao que contenga, mayores son sus beneficios. Sin embargo, un chocolate que contiene elevadas cantidades de manteca en vez de cacao se considera nocivo para el organismo y dañino para la salud.

El cacao es un alimento que entrega muchos beneficios debido a sus múltiples propiedades entre ellas ser antioxidante, por tener una alta concentración de flavonoides.  Los flavonoides son compuestos bioactivos (componentes de un alimento que entregan beneficios para la salud) que se encuentran en frutas, vegetales y cacao.

Por lo que menciono recién, dejaré unos tips que pueden ser útiles para la llegada del conejito de pascua: Comprar chocolate con porcentaje de cacao 65,70 o 75% y derretirlo a baño maría para preparar huevitos de pascua; endulzar los huevitos de pascua caseros con alulosa a niños mayores de 1 año y menores de 2 años; entregar 2 malvas con forma de zanahoria u otra forma;  niños de 2 a 5 años entregar 1 huevo mediano no macizo; a niños de 5 a 9 años entregar 6 huevitos pequeños; preparar dulces en base a avena, frutas y alulosa; elaborar platos con formas entretenidas (conejitos, huevitos); consumir 6 a 8 vasos de agua y usar las redes sociales para encontrar recetas entretenidas y poder disfrutar en familia estos días.