Primeras experiencias de aprendizaje de las matemáticas

Al emprender un largo viaje sabemos a dónde vamos…tenemos un destino, a lo mejor nos parece hasta improbable hacerlo debido a lo cansador y tedioso que resulta realizarlo, pero lo que nos conduce a la meta es lo que vamos a encontrar al final del camino.

Esta reflexión tiene sentido al realizar un símil en el poco o nada interés por la asignatura de las matemáticas en la que no se vislumbran los objetivos que nos conducen a tenerla entre los principales contenidos del currículum Nacional.Lo antes dicho está vinculado con la falta de motivación la que debe realizar el docente al dictar esta cátedra (hacia dónde vamos y que conseguiremos al final de la asignatura).

El inicio de estas enseñanzas, debe construirse en un ambiente cordial, amigable, concreto, vivencial; tomando en cuenta los distintos tipos de aprendizaje que los individuos tienen. Hacerles sentir desde la primera infancia que los números, la geometría no son ajenos a la vida cotidiana, y que nuestra vida se mueve entre los conceptos numéricos.

“A modo de ilustración, pensemos en las diversas actividades que se realizan en la vida cotidiana donde podemos explorar las diferentes funciones que cumple la matemática. Ejemplo: los niños utilizan los números para escoger los canales de televisión, lo observan en las matrículas de los coches, en los teléfonos, en las monedas, y también en situaciones vinculadas con los conceptos de medición. Ejemplo. “Yo mido más que” o “esto pesa como mil kilos”. Ensayan capacidades con recipientes, distinguen formas en el espacio, experimentan con los números recitando la serie numérica o contando los objetos que tienen a su alcance.”(Camacho, 7, 2012)

Nuestra labor en la docencia, es encantar en nuestras aulas a los estudiantes con los contenidos que el programa nos indica, utilizando nuestras mejores herramientas, la principal: motivación cargada de encantamiento, convencida que estamos construyendo un edificio en el que estamos poniendo la “viga madre”, si se coloca en una mala posición nuestra construcción colapsará.

Camacho agrega, en su publicación para obtener el master, “El número es un concepto complejo y por tanto, una de las principales tareas del profesorado de Infantil consiste en ayudar a los niños a desarrollar una buena comprensión de éste. Esto implica el manejo de diferentes términos, relaciones y habilidades. Dado que los niños tienen ideas sobre el número antes de entrar en la escuela, es importante para el profesorado conocer cuáles son esas ideas y desarrollar sobre ellas nuevas relaciones, habilidades y conceptos”.

Nuestros estudiantes y también muchos de nuestros docentes manifiestan abiertamente el desagrado al someterse a este tipo de contenidos y que la atención disminuye gradualmente en la medida que pasan de lo concreto a lo abstracto.

La invitación es pues, a reflexionar, afirmando que los primeros intentos de la enseñanza de la matemática debe ser gratificante, sumando el énfasis que están presentes en cada actividad que socialmente compartimos, agregando a éste la certeza que la primera experiencia debe ser placentera e importante.