Los ejercicios de alto impacto se relacionan con movimientos que obligan a despegar los pies del suelo, demandan mucha fuerza y son de gran intensidad, pues el peso del cuerpo de quien se ejercita de esta manera debe ser soportado durante el movimiento.

Muchas de las personas que comienzan a realizar estas rutinas de ejercicio lo hacen bajo la creencia de que quemarán más grasa, y por ende, los resultados estarán a la vista más rápido; sin embargo, esto no es del todo real, pues el trabajo físico no se refleja en quedar más cansado o llegar al límite del agotamiento.

Para lograr objetivos como reducir grasa o bajar centímetros, es necesario  planificar y respetar las características de cada persona. Esto significa que requiere las instrucciones y seguimiento de un preparador físico o entrenador certificado, quien debe regular el tiempo de realización y la secuencia de ejercicios que apunten a concretar los objetivos trazados en un principio; por ejemplo, quemar la grasa.

Como en toda actividad física, mientras realiza ejercicios de alto impacto no estará ajeno a sufrir lesiones. En este tipo de rutunas las más frecuentes son las de rodillas y ligamentos, además de dolores musculares tras la clase. Por lo mismo, debe realizar un buen calentamiento, evitar las superficies duras y siempre ejercitarse usando zapatillas con buena amortiguación.

El trabajo de los ejercicios de alto impacto aporta regeneración y fortalece la masa ósea; no obstante, recuerde que lo más importante no es el agotamiento extremo, sino la constancia y rigor con que  asuma el compromiso con su cuerpo y su salud.