IP-CFT Santo Tomás desarrolla cuatro innovadores proyectos en Parque Ecorayén

El Parque Ecológico Ecorayén se emplaza en la ciudad de Antofagasta y tiene una gran particularidad: es un espacio construido en su totalidad con artículos, objetos, residuos, desechos y materiales en desuso que fueron recolectados de diferentes puntos de la zona y, posteriormente, reciclados para volver a ser utilizados. El mensaje es evidente: quieren transmitir a la comunidad la importancia del cuidado del medioambiente y la necesaria compatibilidad con la naturaleza.

Por eso, uno de sus objetivos es transmitir de manera lúdica la importancia del reciclaje a sus visitantes. A lo largo de sus seis años de funcionamiento, también han desarrollado charlas, talleres y actividades que incentivan la responsabilidad, cuidado y respeto por el planeta. Los niños se divierten aprendiendo mientras participan de juegos, presentaciones teatrales y hacen manualidades.

“La principal función social que cumplimos es el cambio de conciencia ambiental en la población, lo que se suma a un trabajo colaborativo con distintas instituciones sociales, como Techo para Chile e INJUV, realizando plazas y juegos hechos de reciclaje en puntos específicos de Antofagasta, que contribuyen al desarrollo de niños situados en poblaciones vulnerables”, precisa Pamela Pérez Arenas, directora ejecutiva de Parque Ecorayén.

Es, en este contexto, que el Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás surge como un importante aliado del recinto ecológico. Gracias a los Fondos Concursables Huellas que impulsa la institución de educación superior, alumnos y docentes de diversas carreras técnico-profesional han podido realizan un sinnúmero de iniciativas para potenciar el rol social que cumple el recinto.

Algunas de las iniciativas desarrolladas por el IP-CFT Santo Tomás son “Huellas en la Huerta”, que consistió en la habilitación y extensión de un invernadero, además de la distribución de composteras y la creación de un sistema de regadío autónomo; “Viento a nuestra ayuda”, en donde se habilitó una torre eólica (álabes giratorios) para obtener energía eléctrica, permitiendo realizar, por ejemplo, cargas a dispositivos móviles; “Ilumina tu diversión”, consistente en la instalación de postes y luminarias a partir de focos fotovoltaicos distribuidas por el parque; y “Proyecto Shitzuke”, que nace con el objetivo de implementar la “Filosofía 5´S” referida a la cultura de mantener el orden y la correcta distribución para entrada y salida de materiales en sector de acopio”.

“Ha sido una experiencia realmente única, ya que además de tener un proceso de voluntariado y transmitir el proceso de reutilización de materiales, los alumnos han podido aprender también sobre la importancia del reciclaje, lo que es gratificante. Junto con esto, el desarrollo de colaboración con entidades nacionales e internacionales nos ha permitido extender la conciencia que promovemos en Ecorayén”, enfatiza Pamela Pérez.

Ha sido tan positivo el trabajo mancomunado entre Parque Ecorayén y el IP-CFT Santo Tomás que, a juicio de la directora ejecutiva del recinto ecológico, ya preparan nuevas iniciativas para el futuro inmediato. “Actualmente estamos en un proyecto con Santo Tomás, CEDUC y el gobierno de Canadá. Generamos instancias de encuentro y participación entre diversidad de gestores que promueven la integración”, afirmó Pérez.