Roberto Zúñiga Ruminot, jefe de carreras Comercio Exterior y Logística del IP-CFT Sede Santiago Centro, realizó exposición a través de la cual abordó los principales aspectos que rigen la normativa vigente en dicha materia.

Bajo el título Arancel aduanero: ¿cómo, por qué y para qué clasificar mercancías?, el Área de Administración del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás Sede Santiago Centro, analizó los principales conceptos y finalidad que envuelve el lenguaje mediante el cual se desarrolla el comercio internacional.

Webinar que en esta oportunidad contó con la participación del jefe de carreras Comercio Exterior y Logística, Roberto Zúñiga Ruminot, cuya presentación se inició haciendo un repaso por los orígenes del intercambio de mercancías a nivel mundial.

“El comercio internacional se remonta al Imperio Romano, específicamente al Siglo II D.C. cuando comienza la libre circulación de mercancía y se establece como moneda única a través del Océano Atlántico, surgiendo además la necesidad de clasificarlas, proceso que en principio utilizó códigos bastante simples”, explicó.

Nomenclatura arancelaria

 Zúñiga aclaró quecada uno de los códigos está asociado a una cuantificación de las transacciones del comercio exterior. Es decir, a cada uno de éstos se le asigna un impuesto o tributo de acuerdo con el país de importación”.

Actualmente, y como consecuencia directa de apertura de Chile al comercio exterior, -desde la década del 90 a la fecha- la codificación de las mercancías tiene una importancia cada vez más relevante y que se relaciona con una norma que rige en el sistema aduanero.

“Los acuerdos comerciales suscritos por nuestro país, se basan en el sistema de codificación de mercancías, excepto aquellos productos que fueron negociados en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)”, aseveró.

Cabe mencionar que la nomenclatura establecida en el arancel aduanero es el sistema armonizado de codificación y designación de mercancías. Esto es fundamental para la firma de los acuerdos comerciales que Chile ha suscrito, ya que permite saber si los productos van a tener exención de tributo o no, lo que va de acuerdo con su clasificación arancelaria.

Al respecto, el jefe de carrera puntualizó que “el arancel aduanero en Chile se basa en el sistema armonizado de designación y codificación de mercancías, nomenclatura establecida por la Organización Mundial de Aduanas (OMA)”.

“La idea de este sistema armonizado es facilitar el comercio exterior, flujo de mercancías e información. Es decir, la clasificación que le damos a un producto en Chile es la misma que se le da en los países que están asociados al organismo regulador”, indicó.

Estructura

Roberto Zúñiga argumentó que “la forma en que el sistema armonizado es estructurado se basa en capítulos, partidas y subpartidas. Éste cuenta con seis dígitos a los que se añaden dos más -a manera de ítem- y que cada país le agrega en sus clasificaciones”.

Los primeros dos corresponden al capitulo en el cual el producto va codificado. Los dígitos siguientes atañen a la partida, mientras que los 5 y 6 conciernen a subpartidas y requieren mayor especificación del producto.

Arancel chileno

El arancel chileno cuenta con 21 secciones; 97 capítulos; 1.222 partidas arancelarias; 5.387 subpartidas; y 8.551 ítemes. Todo esto, expuesto en un marco regulatorio basado en las reglas generales de interpretación del sistema urbanizado que facilita que las mercancías se dispongan en el orden de su grado de manufactura.

“Acción que se desglosa de la siguiente manera. Capítulo 1 al 83: mercancías según su materia de origen, materia prima, materia constitutiva, en base a los reinos animal, vegetal y mineral. En tanto, desde el Capítulo 84 al 97, las mercancías se agrupan según su grado de elaboración y funcionalidad”, acotó.

La progresión de la materia prima, productos trabajados, productos semiterminados y productos terminados existe dentro de las respectivas secciones, capítulos, partidas y subpartidas.

“Un ejemplo de esto sería: los animales vivos se clasifican en el Capítulo 1, mientras que pieles y cueros de animales corresponden al Capítulo 41. En tanto, el calzado de piel le corresponde el Capítulo 64”, finalizó.

Arancel aduanero: ¿cómo, por qué y para qué clasificar mercancías?, se enmarca en el ciclo de charlas que está llevando a cabo las carreras del Área de Administración del IP-CFT Sede Santiago Centro.