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‘’Venir de intercambio a Chile me ayudó a crecer y hoy me da tristeza el pensar que me debo ir’’Marcelo Henríquez, estudiante voluntario
“Me gustaría que mi entorno cercano, mi familia y compañeros de carrera se incorporen a este espacio de ayuda”
El joven estudiante de Preparador Físico de Santo Tomás La Serena es uno de los entusiastas participantes de los trabajos Voluntarios de Invierno que se realizan en Tongoy.
No importa el frío ni estar de vacaciones. Tampoco la incomodidad de dormir en un lugar lejano a casa. Hay algo más importante y motivante: ayudar a los demás.
Esa es la premisa que llevan a la práctica una treintena de estudiantes de Santo Tomás La Serena, que junto a compañeros de la sede Copiapó, se encuentran actualmente dando vida a los Trabajos Voluntarios de invierno en Tongoy, instancia coordinada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles.
¿Qué hacen estos jóvenes? Construyen juegos infantiles en una plaza, reparan viviendas, levantan cimientos para mediaguas, construyen el cierre para una multicancha, y refaccionan parte de la infraestructura de la escuela unidocente de Camarones, localidad rural que cuenta con 5 niños y niñas.
«Me da alegría ver que hay otras personas que se mueven igual que yo, y que tienen ese sentimiento de ayudar no importando las condiciones».
Entre ellos, Marcelo Henríquez, alumno de Preparador Físico y miembro del voluntariado estudiantil de Santo Tomás La Serena, “Manos que ayudan”, es uno de los participantes, y relata la emoción de encarnar, una vez más y pala en mano, la solidaridad hacia quienes más lo necesitan.
¿Qué es para ti ser voluntario?
Esta es mi tercera participación en trabajos voluntarios, y para mí ser voluntario lo es todo, es mi día a día. Me levanto siendo voluntario y me acuesto siendo voluntario. Ayudar a las personas es mí día a día.
¿Hubo algo, un momento o situación especial que te llevaran a participar de esto?
Siempre he tenido esta inquietud, porque en la región son fáciles de apreciar las necesidades de la gente, tanto la que está en situación de calle como aquellas que tienen urgencias en sus viviendas. Además, Rubén Pérez, ex presidente del voluntariado, fue una de las personas que me mostró esto y que me motivó a hacerme parte.
¿Y qué emociones te provoca el estar acá, considerando que ahora podrías estar en tu casa aprovechando tus vacaciones?
Me da alegría ver que hay otras personas que se mueven igual que yo, y que tienen ese sentimiento de ayudar no importando las condiciones y que por ayudar, les da lo mismo ensuciarse, romperse las manos o tener que tirarse al suelo por las personas que lo necesitan.
Y te gustaría motivar a más gente a ser parte de esto.
Claro. Me gustaría que mi entorno cercano, mi familia y compañeros de carrera se incorporen a este espacio de ayuda. Porque si les transmito esta experiencia, ellos podrían seguir ayudando cuando yo ya no pueda hacerlo.