Héctor Elgueta Figueroa, estudiante Sello 2020

“Esta distinción me permite concentrarme en estudiar y disfrutar de esta etapa que sin duda ha sido maravillosa”.

A sus 39 años, Héctor Elgueta es estudiante de la carrera Técnico en Administración y ha recibido con orgullo el honor de haber sido seleccionado como Estudiante Sello 2020 ya que entiende que es reconocimiento de la institución y del equipo docente que vieron en él, cualidades que se alineaban con los valores institucionales.

“Debo decir, que no hubo un esfuerzo consciente, si no muy por el contrario, todo se dio en un marco de naturalidad en la relación con mis pares y profesores. En cuanto a los beneficios, sin duda en la situación que estamos atravesando como país es una tremenda ayuda, puesto que ser alumno sello Santo Tomás te exime del pago del valor del arancel, lo que te permite concentrarte en estudiar y de disfrutar de esta etapa que sin duda ha sido maravillosa”.

Héctor señala que tiene una larga relación en la que ya lleva 6 años casado y es padre de tres maravillosos hijos, Maite la mayor con 18 años, Camila con 16 y Héctor de 8. Comenta que antes de decidirse a estudiar administración, trabajó en varios lugares, incluso estudió Psicología en Santiago y tiene un diplomado en hipnosis clínica.

¿Por qué decidiste estudiar técnico en administración en Santo Tomás? ¿Qué te ha parecido hasta ahora la experiencia?

Me decidí estudiar Técnico en Administración en Santo Tomas por varias razones, la primera es que tengo muchos amigos en Santiago que habían estudiado aquí y tenían los mejores recuerdos de esta institución.

Cuando me vine a vivir a Puerto Montt, comencé a trabajar en empresas con lo cual gané mucha experiencia en esta área, pero no tenía un titulo que respaldara estos conocimientos, así que ahí me propuse formalizar mis conocimientos y volver a las aulas.

¿Cómo te sentiste cuando te enteraste de que habías sido seleccionado como estudiante Sello?

Me sentí sorprendido y a la vez súper orgulloso, puesto que esta elección refleja cual ha sido tu comportamiento en lo valórico y obviamente académico con tus compañeros y cuerpo docente, son ellos que te nominan y luego un comité evaluador determina a que estudiante se le otorga esta distinción.

¿Qué te parece que Santo Tomás distinga a estudiantes por su desempeño y los recompense de esta forma?

Me parece perfecto, porque impulsa a los alumnos a buscar la excelencia en todo ámbito, y al ver que un par, que ellos conocen, que nos tomamos un café en el casino, estudiamos juntos en muchas ocasiones le otorgan la beca, nace la inquietud de querer buscarla, que se puede obtener y que no es imposible tenerla.

En lo académico y en lo profesional, ¿cuáles son tus expectativas?

La verdad es que no tengo expectativas, cuando llegue a estudiar a la institución después de muchos años de haber dejado las salas de clases, estaba super asustado, pensaba en la posibilidad de no podérmela y mi única expectativa era aprobar, como diera lugar.

Con el paso del tiempo me di cuenta de que tenía habilidades y el rendimiento académico fue consecuencia de lo bien que lo paso estudiando, cuando uno hace las cosas que le gustan deja de ser un sacrificio y se transforma en un placer, es por ello que mi rendimiento académico fue sorprendente, incluso para mí

Hoy no busco un puesto, estoy aprendiendo y disfrutando de las experiencias, gracias a mi desempeño y compromiso se han comenzado a abrir puertas al interior de Santo Tomas, por ejemplo, hoy trabajo como apoyo de Admisión en donde existe un equipo espectacular de personas y hago ayudantías gracias al reconocimiento de mis profesores, y ambas cosas tampoco las busque, es por ello que estoy dejando que el futuro me sorprenda, sin dejar de ponerle garra.

¿Qué piensas con respecto a este extraño año que vivimos, con clases virtuales y distanciamiento social? ¿Te ha sido difícil? ¿Qué rescatas de esta vivencia?

En lo académico por supuesto que ha sido difícil, esto nos sorprendió a todos, cambió la forma en la cual se entregan los conocimientos, pero después del periodo de la resistencia al cambió esto ha funcionado, aún tenemos que afinar algunos detalles, pero es la forma de continuar.

Lo más complejo ha sido el distanciamiento social, es increíble lo afectuosos que somos los latinoamericanos, siempre tocándonos, abrazándonos, dándonos besos para saludar y despedirte y eso me ha costado mucho, aun tengo que pensar en que ya no puedo saludar como lo hacía antes.

Pero he visto que esto afecta muchísimo más a los niños y a los adultos mayores, en esos dos grupos etarios se les paralizó la vida, se tuvieron que confinar y la salud mental se ha visto trastocada y ves como se comienza a alterar los ciclos circadianos y están más irritables, es por ello, que nosotros tenemos la responsabilidad de hacer de este tiempo, un tiempo de contención y mucho amor, acompañándolos en todo momento y no dejar de escuchar y de apoyar.

Rescato varias cosas, nos bajamos del consumismo compulsivo y nos centramos en la familia y a apreciar de lo sencillo que son las cosas.

Pero también dejó en manifiesto lo poco equitativo que es chile, chocamos con la realidad y se desnudaron verdades incómodas, y todos tenemos que acomodarlos a esta nueva realidad que nos va a acompañar por un largo tiempo, me sorprendió la agilidad con que la institución logró activar planes de ayuda como las becas de conectividad y entrega de equipos computacionales.

De pronto desde afuera se ve poco, pero trabajando adentro te das cuenta de todo el sacrificio que se ha puesto, hay muchas personas comprometidas sacando la pega adelante y tratando de hacerlo lo mejor posible. Esto nos deja como enseñanza, que de nosotros depende, de los profesionales de mañana ser un Chile más justo y equitativo.