Lanzan nueva versión del programa de Mentoring Socioafectivo en IP-CFT Santo Tomás Viña del Mar

Tres estudiantes de Servicio Social estarán a cargo de esta iniciativa que busca ofrecer una opción de acompañamiento a quienes se integran este año a la institución.

Una nueva versión del programa de Mentoring Socioafectivo se realizará en el Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar, con el objetivo de entregar instancias de acompañamiento a los y las estudiantes que este año se integran a la institución. Se trata de una iniciativa que en la sede de la Ciudad Jardín comenzó en 2019 y que esta vez asoma incluso como mucho más necesaria, considerando que se está viviendo el retorno a la presencialidad después de dos años de actividades restringidas a todo nivel a causa de la pandemia.

Tal como ha ocurrido desde sus inicios, el programa tendrá como mentoras a tres estudiantes de último año de Servicio Social y estará abierto a estudiantes de diferentes carreras de IP y CFT. Fue así como a la jornada de bienvenida asistieron estudiantes de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, Técnico en Trabajo Social y Técnico en Operaciones Mineras, entre otras.

El lanzamiento oficial del Mentoring Socioafectivo 2022 contó con la presencia de Loreto Caviedes, directora de Asuntos Estudiantiles, y Roxana Silva, directora del Centro de Aprendizaje de Santo Tomás Viña del Mar; docentes del Área Ciencias Sociales, además de las mentoras que también cumplieron los roles de anfitrionas de la actividad: Karen Muñoz, Francisca Carmona y Jacqueline Jara (estudiante de jornada vespertina).

El programa de Mentoring Socioafectivo tendrá como mentoras a Karen Muñoz, Francisca Carmona y Jacqueline Jara, estudiantes de último año de Servicio Social, y estará abierto a estudiantes de diferentes carreras de IP y CFT.

 La motivación de ser mentoras

Francisca cuenta que ella participó como alumna en este programa el año 2019: “de hecho, Patricia Fonseca, que ahora es profesora, fue mi mentora cuando ella estaba en último año. Como experiencia personal puedo decir que recibí mucha ayuda en ese momento, es algo muy necesario para una alumna nueva, entonces mi motivación es entregar lo mismo que recibí en su momento”.

En el caso de Jacqueline, su motivación es “trabajar con estudiantes que se estén recién incorporando a la institución, que vengan recién llegando, con algunas dudas, con procesos diferentes, complicados. Me interesa ver sus realidades porque yo también pasé por cosas similares, no se me hizo fácil insertarme, fue difícil entonces quiero guiarlos y acompañarlos”.

Karen añade un punto adicional: la pandemia hizo más necesario contar con un apoyo para acostumbrarse a la vida en la Educación Superior. “Ya es difícil entrar y ahora más todavía por el tema de la pandemia, es un salto enorme el que están dando. Nosotros lo pasamos, vivimos lo presencial, lo online, el regreso a lo presencial, entonces creo que tenemos las herramientas suficientes como para guiarlos”, piensa.

Las tres mentoras coinciden en que, en esta primera jornada, fue evidente la necesidad de compañía que tienen los estudiantes nuevos. “Quieren ser escuchados. En pandemia cada uno estaba en su mundo y ahora toca compartir con otras personas. Es un logro muy importante que hoy en este primer encuentro ya hayan mostrado deseos de contar lo que están viviendo”, dicen.