Embajadores tomasinos: Santo Tomás prepara a estudiantes para ser agentes de cambio en la institución

Entre los convocados hay alumnos delegados de carreras, deportistas de las distintas ramas, participantes de acción social y de trabajos voluntarios, además de estudiantes sellos.

Con el fin de trabajar valores y sellos tomasinos, el sentido de pertenencia y la participación de aquellos estudiantes que deseen ser embajadores de las diferentes instituciones, la Dirección de Formación e Identidad, la Dirección de Asuntos Estudiantiles y las Direcciones Académicas de la sede Puerto Montt iniciaron el trabajo junto a alumnos pertenecientes al Centro de Formación Técnica, Instituto Profesional y Universidad.

Los primeros convocados fueron alumnos delegados de carreras, deportistas de las distintas ramas, participantes de acción social y de trabajos voluntarios, además de estudiantes sellos. En un universo aproximado de 380 estudiantes, luego de entrevistas de selección realizadas por la Dirección de Formación e Identidad, (DFI) capellanía de la sede y la DAE son 30 los seleccionados que participan de los encuentros.

El primero de ellos, se ejecutó en el Teatro de la Mansarda de la sede puertomontina, donde participaron en talleres de aprendizaje en equipo con las metodologías Lego Serious Play y Point of You y diferentes actividades de liderazgo a cargo de los departamentos de la sede y del rector, Eugenio Larraín Hernández, quien participó de la jornada junto a los alumnos.

Francisca Soto Vargas tiene 19 años y estudia primer año de Terapia Ocupacional en UST. Dice que ser embajadora es una labor importante “ya que aparte de convivir con compañeros de otras carreras, aprendimos muchos sobre la institución. La actividad me entregó más conocimientos sobre los valores tomasinos, aprendí sobre compañerismo y liderazgo. No tenía expectativas muy altas, pero fue totalmente un aporte y un agrado ser parte, es crecimiento y desarrollo para mí, pero también para mis compañeros”.

La joven destaca tanto en la universidad como fuera de ella. “Formo parte del grupo guía scout Vientos del Sur de Puerto Varas. Soy bailarina, durante el mes participé del taller de cueca que impartió la sede y me gusta siempre estar haciendo muchas cosas a la vez”, comenta.

Fernando Javier Soussi de 41 años, cursa su primer año en Derecho vespertino también en Universidad Santo Tomás. Para él es una responsabilidad el ser un aporte positivo para la institución. “Es un cargo agradable volcar los conocimientos aportados en estas actividades hacia mis compañeros, es ser un promotor para que puedan conocer las orientaciones y líneas de trabajo de nuestra institución.  Busco impregnarme del espíritu universitario, sentirme parte de un conjunto, buscando oportunidades de crecimiento personal y espiritual, también estas reuniones sirven considerablemente para establecer lazos de convivencia y futuras redes de apoyo en lo laboral y profesional”, explica.

“Para el futuro espero poder constituir diversas formas de ayuda social. Me interesa el apoyo deportivo para los adolescentes, para las comunidades rurales y juntas de vecinos, en general, generar ideas desarrollo para la comunidad. El haber vivido por un tiempo en otros países de Europa me ha marcado significativamente, y mi intención futura es, idealmente, replicar algunas soluciones vistas desde esa experiencia”, concluye.

Rodrigo Sánchez Solís, tiene 42 años va en tercer año de Ingeniería en Administración mención Gestión Pública del Instituto Profesional Santo Tomás y cuenta que ser embajador tomasino “es un desafío donde se entregan valores y aprendizajes sobre el liderazgo. Es importante participar en este puesto porque creamos redes de apoyo con compañeros de carrera, pero también los ampliamos a otras, lazos que se fortalecen dentro del proceso formativo y que se consolidan en el mundo laboral, posteriormente. Busco conocer personas, ver sus necesidades sociales e institucionales y tratar de ser un aporte, mi desafío es ser un líder positivo dentro de la organización. Esto se complementa con mi actuar, siempre he querido levantar una casa de acogida o un comedor social, es un sueño que espero concretar, pero que por ahora es sólo eso, aunque permanentemente estoy haciendo ayudas sociales, eso me mueve”, comenta.

Este es sólo el primer encuentro. Se proyectan para el 11 de octubre y el 15 de noviembre nuevas actividades junto a los estudiantes, esto como parte del proceso formativo integral que Santo Tomás brinda a sus alumnos.