Yury Hernández, primer representante de los estudiantes en Consejo Académico Superior de la UST: “Es positivo que la institución escuche a los alumnos”

Luego de una postulación no exenta de dificultades y anécdotas, el estudiante de Derecho de la sede Puerto Montt fue elegido representante de los estudiantes en el Consejo Académico Superior, órgano encargado de definir las políticas académicas y de investigación de la institución.

El Consejo Académico Superior de la Universidad Santo Tomás es el máximo órgano colegiado para la gestión académica de la institución. Es presidido por la Rectora Nacional e integrado además por el Vicerrector Académico, de Investigación y Postgrado, el Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad, la Vicerrectora de Estudiantes y Vinculación con el Medio, los Decanos, la Directora Nacional de Formación e Identidad, la Secretaria General, y un Profesor Titular elegido por sus pares de igual jerarquía. También lo integran, con derecho a voz, un estudiante elegido en la forma que fije el reglamento, y el Director General Académico, que actúa como secretario de actas.

Luego de una postulación no exenta de dificultades y anécdotas, el estudiante de Derecho de la sede Puerto Montt de la UST, Yury Hernández, fue elegido representante de los estudiantes en el Consejo Académico Superior, cargo que lo llena de “orgullo”, reconoce.

“A través de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) se gestó la posibilidad de integrar el Consejo Académico Superior. La verdad es que he participado en todo lo que he podido; fui delegado de carrera durante los primeros tres años, me eligieron defensor estudiantil en el Consejo de Delegados del Centro de Alumnos y también estuve haciendo tutorías en el Centro de Aprendizaje”, relata Hernández.

Fue en ese contexto que, apoyando una actividad de la Dirección de Formación e Identidad, fue instado a postular al cargo en el Consejo Académico Superior de la UST. “Postulé sin mucha fe porque soy estudiante de región, estamos lejos de Santiago, está todo centralizado, pero igual decidí dar la pelea”, admite. Y cuando tuvo que exponer frente al jurado que seleccionaría al candidato ideal para el puesto, tuvo que sortear las más insólitas situaciones.

“Fue entretenido porque estaba trabajando en el Departamento de Educación acá en Puerto Montt y andábamos con mi jefe en una firma de convenio en Chiloé y me llaman de la DAE para decirme que hay que defender la candidatura, que consistía en una presentación de 10 minutos y yo justo estaba en una zona con mala conectividad y en la carretera, donde había mucho ruido. Bajo a la playa para conectarme. Eran cinco candidaturas y yo fui el último en exponer, tenía poca batería en el teléfono y la presentación de los otros candidatos era hasta con Power Point y yo improvisando… Y le dije al jurado: ‘este es mi Power Point y con la cámara muestro el paisaje lloviendo y los botes en la playa…”, recuerda Yury Hernández.

En la instancia decisiva, aseguró que su motivación para presentarse en el cargo “era hablar de descentralizar el país, sería importante que un representante de regiones esté en este cargo tan importante, además de pionero, porque es primera vez que se postulaba”, sostuvo. Argumentos sólidos para adjudicarse el cargo. “Luego me llama Macarena Orellana, directora nacional de la DAE, y me confirma que gané como representante ante el consejo”, admite, todavía con emoción.

Tareas

Fue así como en julio de 2022 Yury Hernández participó por primera vez en el Consejo Académico Superior, participando cada mes de manera presencial, aunque le dieron la posibilidad de conectarse telemáticamente, “pero pienso que para este asunto es mejor hacerlo en directo”, sostiene.

El Consejo Académico Superior tiene como funciones principales aprobar las políticas académicas de admisión de pre y postgrado, investigación, aseguramiento de la calidad y vinculación con el medio. Y, aunque el representante estudiantil tiene sólo derecho a voz, admite que la instancia “es muy positiva porque participamos de las conversaciones y definiciones, que normalmente se dan de manera unánime. Es bueno que la direcciones escuchen la opinión de los estudiantes que viven el día a día. No todos son cifras, hay vivencias, sentimientos de por medio. Es importante saber que no sólo somos un número para la universidad”, enfatiza Yury Hernández.

En ese sentido, expresa que uno de los temas que levantó en una de las sesiones tiene que ver con la salud mental de la comunidad académica, abogando porque se realicen cambios en la política nacional de la materia, con el fin de abordar el tema de manera más profunda. Lo anterior, ya se ha visto reflejado en el importante trabajo que realiza la institución a través del Programa de Bienestar y Salud Mental del Estudiante, que contempla distintas instancias de apoyo psicológico hacia el estudiantado.