Santo Tomás participó de la III Ceremonia Anual de la Red de Universidades por la Infancia

El evento contó con la participación de académicas y académicos de diversas universidades del país, además de servir para anunciar a las y los ganadores del concurso de relatos breves “Mirando el mundo con los ojos de la infancia”.

El pasado 13 de enero, en el Centro de Extensión del Senado, se realizó la III Ceremonia Anual de la Red de Universidades por la Infancia (RUPI). En esta instancia se dio a conocer la labor que desarrolla este conglomerado de 21 universidades, así como también se entregaron reconocimientos públicos a quienes trabajan con dedicación por los niños, niñas y adolescentes en todo lo largo del territorio nacional.

En la ocasión Patricia Arteaga, académica de la Universidad del Bío-Bío y Coordinadora General de la RUPI, señaló que “sin duda, el respeto de los derechos de niños, niñas y adolescentes se ve tensionado por la desigualdad social que enfrenta hoy el país. Por tanto, es preciso avanzar en los diferentes territorios con acciones concretas, desde un enfoque de derechos humanos con perspectiva de género e inclusiva que reconozca la pluralidad de las infancias y sus diversidades culturales, raciales, sexogenéricas, afectivas y situaciones de discapacidad, entre otras”. Estas desigualdades se han hecho más visibles con la relajación de las medidas de prevención de la pandemia por COVID 19 e imponen un sentido de urgencia para la acción que tanto desde la Sociedad Civil como del Estado se impulsan día a día.

Las autoridades presentes hicieron eco al sentido de urgencia, señalando que en el Programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric se ha dado relevancia al desarrollo integral de las infancias. De igual forma, reconocieron la contribución de la RUPI no sólo por investigar para generar nuevo conocimiento que potencie los saberes de la diversidad de niñeces y de las problemáticas que los aquejan, sino también porque promueven, tanto a nivel nacional como en las distintas regiones donde están presentes las universidades, una reflexión crítica con potencial de mejorar las políticas e intervenciones que se desarrollan tanto por el Estado como por los diferentes actores de la sociedad civil.

Al respecto, la Subsecretaria De Educación Superior, Verónica Figueroa, señaló “la educación superior es un espacio de gran potencial transformador, en especial cuando existe la voluntad de las mismas instituciones para incidir en las agencias y promover cambios significativos en las condiciones de vida de grupos que históricamente han sido excluidos”, razón por la cual se valora la existencia y compromiso de la RUPI en el quehacer nacional. Para finalizar señaló que “los niños, niñas y adolescentes no son sólo el futuro, son el presente y se requiere hacer acciones urgentes para promover su desarrollo”.

Por otro lado, el Subsecretario de Justicia Jaime Gajardo, señaló que la Ley de Garantías de Derechos de los niños y niñas, que entró en vigencia el pasado marzo, mandata a diversas reparticiones públicas a impulsar grandes transformaciones, considerando por primera vez que “los niños y niñas son sujetos de derechos y tienen autonomía progresiva”.

Dentro de las acciones por hacer se cuenta la elaboración de una política integral por parte del Ministerio de Desarrollo Social, así como nuevos programas y proyectos dependientes del Ministerio de Justicia, ámbitos en los que se espera la activa contribución de las Universidades y en particular de esta Red que ha demostrado su significativa contribución.

Participaron también, el jefe de la División de Estudios, Alberto Pizarro, representando a la Subsecretaria de la Niñez, así como también Karen Klenner, jefa de la unidad de protección de derechos, representando a la Defensoría de La Niñez.

Además de Santo Tomás, son 20 las instituciones de educación superior que pertenecen a RUPI, entre las que podemos encontrar a la Universidad de Valparaíso, Universidad de Talca, Universidad de La Frontera, Universidad Austral, Universidad Alberto Hurtado, Universidad Diego Portales y más.

Beatriz Aguirre, Directora Nacional de la Escuela de Trabajo Social, representante institucional de UST y Sub-Coordinadora General de la RUPI valoró la participación de nuestra institución en esta red, relevando su presencia regional y, por lo tanto, con incidencia territorial para abordar temáticas de las infancias a lo largo del país. Respecto de la ceremonia, destaca la relevancia de haber convocado a autoridades ministeriales como parte de la labor de incidencia pública de la red, junto con la importancia de proponer más espacios de participación efectiva de niños, niñas y adolescentes donde sea posible escuchar sus voces, como ocurrió en esta ceremonia con emocionantes testimonios de quienes fueron reconocidos.

Concurso de relatos: Tres niñas obtuvieron los primeros lugares

En esta tercera versión de la ceremonia también se entregaron reconocimientos a las y los ganadores del concurso de relatos breves 2022 “Mirando el mundo con los ojos de la infancia”, iniciativa que convocó a niñas y niños entre 6 y 12 años para que escribieran relatos en torno al cuidado del medio ambiente, los animales, el país o la ciudad que soñamos. Cabe destacar que postularon 145 cuentos de todas las regiones del país.

El primer lugar de la categoría de 6 a 8 años se lo llevó Andrómeda Kristine Leauthier Iglesias con “Los niños de la calle”, en la categoría 9 a 10 la ganadora fue Millaray Ochoa Cayulén Quintero con “Calle 28 New York” y Arianna Yaretzy Santoro Molina obtuvo el primer lugar en la categoría 11 a 12 años con “Soobin ,el capturador de Almas”.

Además, se realizó la entrega de reconocimiento a personas e instituciones que se han destacado por su trabajo comprometido con las niñeces en diferentes áreas. En ellas se destacó en la categoría niños, niñas y adolescentes en primer lugar a Aleex Noah Panire, joven activista de la ciudad de Calama, quien aborda temas ambientales, así como de diversidades sexuales.

En segundo lugar, se reconoció a la Red Egresa donde jóvenes que egresaron de centros de protección del ex SENAME, impulsan una serie de acciones para favorecer que quienes permanecen en este sistema de protección, desarrollen proyectos de vida y cuenten con oportunidades para su realización.

En la categoría adultos, se reconocieron a dos grandes mujeres. Por una parte, a Francis Valverde Mosquera, directora ejecutiva de la Asociación Chilena pro Naciones Unidas y pro Derechos de niños, niñas y jóvenes ACHNU-PRODENI quien tiene una larga trayectoria de acciones desde la sociedad civil, en favor de NNA. Por otra parte, se reconoció la labor que en Aysén realiza Magdalena Rosas, música y gestora cultural, que entre sus contribuciones destaca por la creación de cuentos infantiles, y especialmente por crear y dirigir una Orquesta Infantil.

En la categoría Instituciones, destaca en primer lugar el Programa Mi Abogado, que tiene como propósito la entrega de defensa jurídica especializada, interdisciplinaria e independiente, a niños, niñas y adolescentes que se encuentran en modalidades alternativas de cuidado, con el objetivo fundamental de asegurar una defensa técnica especializada.

En segundo lugar, se reconoció la contribución en la búsqueda de igualdad de género, de la Fundación Niñas Valientes, quienes desde el 2018 impulsan acciones de prevención de violencias de género. Finalmente, en la categoría Experiencias o Proyectos, se reconoció por una parte al canal Emilia TV de la Escuela Emilia Lascar de Peñaflor, que desarrolló durante la pandemia un espacio de comunicación y educación virtual buscando entregar apoyo, contenidos y mantener una identidad como escuela. En la actualidad este canal de YouTube es usado por otros establecimientos educacionales con una amplia programación en temas de convivencia escolar y pedagógicos.

La segunda iniciativa reconocida es la Escuelita Popular Luchin, impulsado por estudiantes de Trabajo Social de la Universidad Arturo Prat de Iquique, quienes desde el año 2014 han apoyado a la comunidad e infancias del pasaje Colón y Av. Las Cabras en el barrio “El colorado”, uno de los más antiguos de Iquique, promoviendo con ello la recuperación del espacio, el rescate de la historia y cultura del barrio.