Coloquio sobre Simulación Clínica profundiza en el rol del facilitador y el ambiente de aprendizaje

Con invitados internacionales, la Unidad de Simulación Clínica de la Facultad de Salud UST llevó a cabo el Encuentro «Elementos claves para el aprendizaje con simulación clínica: rol del facilitador y el ambiente de aprendizaje».

Con el objetivo de relevar la importancia de los ambientes de aprendizaje para propiciar un aprendizaje significativo de los y las estudiantes, junto con el rol del facilitador en estos escenarios, subrayando sus herramientas y competencias para producir reflexión en los futuros profesionales de la salud, se llevó a cabo el Coloquio «Elementos claves para el aprendizaje con simulación clínica: rol del facilitador y el ambiente de aprendizaje».

El evento fue organizado por la Facultad de Salud de la UST y contó con la participación del Dr. Peter Dieckmann, profesor de Educación Sanitaria y Seguridad del Paciente de la Universidad de Stavanger de Noruega y de Carla Prudencio, enfermera y coordinadora de Educación Continua de Enfermería en el Hospital de Pediatría Dr. Juan P. Garrahan de Argentina.

“A propósito de la pandemia, hemos ido aprendiendo el valor de este tipo de tecnologías con muchas más certezas y más evidencias”, expresó la Dra. Gisela Alarcón, decana de la Facultad de Salud UST, quien además se refirió al espíritu de innovación que demostró el equipo de simulación clínica de la UST durante la crisis sanitaria a través de la instalación de una metodología online que permitió mantener abiertos espacios educativos para los y las estudiantes. Por su parte, la Coordinadora Nacional de Simulación Clínica de la UST, Paulina Espoz, enfatizó en la potencia que tiene un buen facilitador en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.

Oportunidades de aprendizaje

Durante su presentación “Crear, reconocer y utilizar oportunidades de aprendizaje en simulación”, el Dr. Peter Dieckmann se refirió a los escenarios de simulación y la posibilidad de crear uno o varios tipos de realidad que permite que los participantes se introduzcan en la experiencia. “Hay ocasiones en que los participantes se les olvida y no están conscientes de que están en una simulación, sino hasta el final”, expresó. También, señaló que es importante considerar que la simulación tiene elementos que facilitan el aprendizaje. “Hay un escenario que queremos ver, son casos no realistas, pero que pueden ayudarnos a aprender. La simulación es una herramienta del aprendizaje, no es la meta en sí”.

Con respecto al papel del facilitador, Dieckmann mencionó que “los facilitadores y la simulación deben contar con ese acuerdo mutuo de que tenga sentido esa participación. Una forma de lograrlo es conectar el entorno clínico con el entorno de la simulación”. A su vez, enfatizó en el tipo de aprendizaje que promueve la simulación, abordando el modelo de aprendizaje propuesto por Kurt Lewin. Dicha propuesta se refiere a que “si se quiere que se aprenda algo, hay que crear una situación que descongele a la persona. Si no se crea ese estimulo, nada va a cambiar. Una vez que se descongela la persona, se aplica el cambio”, explicó. En ese sentido, “la simulación nos ayuda a crear una situación en donde se descongela a alguien, ofrece oportunidades de práctica”, agregó.

La simulación y su magia para el aprendizaje

Durante su intervención, la profesional Carla Prudencio subrayó la importancia del rol del facilitador en cuanto a acompañar al participante en su camino al aprendizaje, siendo consciente de cómo necesita de su guía en función de su momento de aprendizaje, entendiendo la necesidad del estudiante y adaptando la actividad formativa. “El facilitador tiene que tener muy claro cómo va a organizar sus escenarios y su programa de simulación”, explicó.

En este sentido, Prudencio dio a conocer el Modelo organizacional SinZones, en el cual existen cuatro zonas donde el facilitador tiene un rol determinado. La invitada explicó que en la zona 1 se necesita un rol de instructor con habilidades clínicas de base; en la zona 2 se contextualizan los escenarios y situaciones clínicas, mientras en la zona 3 se relaciona con un rol docente facilitador y organizador de trabajo, recursos y del sistema. Por último, la zona 3 y 4 es donde se conversa de manera estructurada y reflexiva del por qué de la toma de decisiones respecto del cuidado real del paciente.

En su presentación la invitada también se refirió a la relación entre el realismo de la simulación clínica y la percepción del participante, los niveles de fidelidad y contrato de ficción y el briefing. “Esta orientación ayuda muchísimo a aclarar las dudas, a bajar la ansiedad que tiene el participante. El participante tiene que saber los objetivos y qué esperamos de ellos”.

Por último, la invitada subrayó la importancia de considerar los estándares de diseño de simulación que indica los puntos que hay que tener presentes en el proceso de desarrollo de simulación, con el propósito de cumplir con los objetivos identificados y optimizar el logro de los resultados esperados. Estos son: Planificación y prebriefing, implementación del escenario y debriefing y evaluación.

Al término de las presentaciones, se dio paso a una ronda de preguntas de los asistentes.