Estudiantes tomasinos de Concepción con el enfoque en el cuidado medioambiental

Hasta la Desembocadura del río Biobío llegaron los estudiantes del Taller de Vigilantes Ambientales, del Área de Ciencias Básicas de la Universidad Santo Tomás, para poner en práctica lo aprendido en cuanto a la flora y fauna y la conservación del cuidado medioambiental.

Los estudiantes realizaron una visita a terreno en la que investigaron distintas zonas que se consideran parte del entorno natural como lo es el conocido Fundo Hualpén, y que contempla la desembocadura del río Biobío, humedales, mar, bosques, y arbustos nativos, permitiendo una cercanía concreta con la teoría adquirida durante las clases.

La profesora Francisca Valenzuela Aguayo, doctora en Ciencias Ambientales y docente del curso de Vigilantes Ambientales de la Universidad Santo Tomás de Concepción, mencionó que “este tipo de iniciativas permite que los estudiantes tengan conocimientos sólidos sobre impactos de problemáticas ambientales, y el cómo abordar y adaptarnos de manera sustentable para generar estrategias de adaptación para el cambio climático”.

La Facultad de Ciencias, a través de Ciencias Básicas considera en su oferta de asignaturas, talleres de formación de carácter electivos. En ellas se entregan conocimientos de experiencias y valores éticos para la formación de profesionales integrales relacionados con las áreas biológicas.  Destacando entre ellos la entrega de valores en cuanto al respeto de la flora y fauna, logrando dotar a futuros profesionales universitarios con ética, e inmersos en la protección y cuidado de los sectores en los que se desenvuelven.

Sandra Nicovani, directora del Departamento de Ciencias Básicas y doctor en Ciencias Biológicas mencionó que, “la educación ambiental va más allá de la educación científica, porque no solo pretende la generación de conocimiento sobre el medio ambiente, sino que también, involucra un compromiso emocional y de comportamiento por parte de quienes reciben esta formación”.

Y agregó que, “mediante este taller de Vigilantes Ambientales, transversal a todas las carreras de la UST, esperamos que cada persona pueda comprender, que valorar el medio ambiente es necesario sin importar en qué se desempeñe, y pueda ser un aporte en la comunidad donde viva replicando buenas prácticas aprendidas” enfatizó la directora.

Carlos Astroza, estudiante de 2° año de Medicina Veterinaria, sostuvo que, “para mi carrera va muy bien porque estoy ligado directamente con la naturaleza y los recursos naturales, y el que nos den esta formación es algo esencial porque nos centra en el impacto que causa nuestra actividad como ser humano en la naturaleza, y el cómo podemos lograr que ese impacto sea menor o simplemente, se evite”.

Actividades en terreno que permiten enfrentar problemáticas reales de carácter local, en las que, estudiantes tienen la oportunidad de proponer soluciones con una mirada global, según las exigencias que lo ameriten.