Centro CIELO UST presenta proyecto que investigó la inclusión de mujeres en industria masculinizadas, con foco en la minería en Chile

En un seminario de cierre, la directora del Centro de Investigación CIELO de la UST, Pamela Caro, se refirió a los factores que inciden en la inclusión sustentable de mujeres en el rubro minero. Asimismo, dio a conocer la propuesta de prototipo “Sistema de Alerta Temprana Barreras de Género” (SATGEN) y su aplicación.

En Chile la participación femenina en el mercado del trabajo es baja en relación con otros países latinoamericanos, alcanzando el 49% según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE, 2018). Las cifras son menos alentadoras en el sector minero donde la presencia de mujeres trabajadoras representa apenas el 8,1% del total de la fuerza laboral en 2017, incluyendo la pequeña, mediana y gran minería (SERNAGEOMIN).

La esquiva participación de mujeres en el mundo laboral fue lo que motivó a los investigadores del centro CIELO de la Universidad Santo Tomás a desarrollar el proyecto FONDEF que, – tomando como caso la minería en Chile- buscó profundizar en el conocimiento de los factores que inciden, actual o potencialmente, en la permanencia de las mujeres en la industria.

«Las metáforas «techo de cristal o de metal» y «muro de la maternidad» como obstáculos invisibles para la movilidad ocupacional femenina, son barreras que los estudios han reconocido como especialmente relevantes para la permanencia de las mujeres en industrias de hombres, que deben ser removidas para lograr una inclusión sustentable», expresa Pamela Caro, Directora del Centro CIELO UST.

Empatía organizacional

De esta forma -y en presencia de la Rectora Nacional de la UST, María Olivia Recart, líderes de empresas mineras y representantes del mundo académico – la Directora del Centro CIELO UST, Dra. Pamela Caro, presentó los resultados de su proyecto FONDEF llamado “Desarrollo de modelo de gestión integral para la inclusión sustentable de mujeres en industrias masculinizadas – la minería en Chile-, basado en un sistema de alerta temprana de barreras de género y prototipo de intervención”.

La culminación del proyecto fue altamente valorado por la Rectora Nacional de la UST, quien aseveró que “la empatía organizacional, el cómo las organizaciones se hacen cargo de factores sociales que tienen que ver con el mundo reproductivo de las mujeres, sigue siendo un tema no resuelto. La postergación de las mujeres por la maternidad implica quedarse atrás en sus carreras”.

Por su parte, la Coordinadora de Educación y Ciencias Sociales del Programa FONDEFFDánisa Chelén, trasmitió sus felicitaciones al equipo de investigadores del Centro CIELO UST, relevando que “este proyecto no solo hace investigación científica tecnológica, sino que, con base en ella, genera instrumentos o herramientas que tienden a resolver o a disminuir el problema identificado, las que se validan científicamente a nivel piloto en una primera etapa. Esperamos que este proyecto pueda replicarse a otras industrias”, agregó.

El proyecto

El proyecto fue ejecutado por el Centro CIELO núcleo de investigación aplicada, perteneciente a la Universidad Santo Tomás, alineado con los desafíos internacionales en materia de igualdad de género y contó con el financiamiento de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica -CONICYT. Se desarrolló entre los años 2017 y 2018, siendo su foco las barreras de género endógenas y exógenas que actúan, no solo en la entrada de las mujeres a la industria minera, sino en la permanencia y en su retención.

“Nuestra apuesta fue que -profundizando en el conocimiento de los obstáculos- podríamos identificar los factores que favorecen que la inclusión de mujeres en minería se dé en condiciones de bienestar laboral y estabilidad para ellas, pero también para el conjunto de la organización, consiguiéndose entonces una condición sustentable”, consignó el Centro Cielo en su libro de resultados del proyecto.

Durante su ponencia, la Directora del proyecto, Pamela Caro se refirió al concepto de inclusión sustentable, que toma conceptos de educación y que, con la ayuda de Unesco, fue adaptado a la definición propia de “situación laboral caracterizada por permanencia y bienestar laboral, en condiciones de igualdad de oportunidades (de género)”.

Con respecto a los objetivos del proyecto, estos fueron los siguientes: caracterizar las barreras de permanencia; identificar las variables que más inciden en la inclusión sustentable de mujeres en la industria; y diseñar y probar herramientas de intervención en la lógica de aplicada piloto para entregar una solución con proyección a un problema.

El proyecto se ejecutó en tres etapas y contó con la participación de tres empresas mineras. Las fases fueron: 1) Investigación diagnóstica sobre barreras de género – endógenas y exógenas – que afectan la permanencia de mujeres en la gran minería en Chile; 2) Diseño de modelo de gestión integral para la inclusión sustentable de mujeres en la industria, que contempló la creación de un Sistema de Alerta Temprana -SAT- de barreras de género -GEN (SATGEN)a la luz de resultados de investigación previa para identificar la acumulación de factores que podrían afectan la retención de mujeres; 3) Implementación piloto tanto del Sistema de Alerta, como de intervenciones formativas con componentes de evaluación.

Resultados

A partir de una metodología mixta se logró establecer que las variables que más influyen en la permanencia en empresas y en la industria es la proyección de desarrollo de carrera y profesional; en segundo lugar, las posibilidades de lograr una conciliación familia y trabajo; y el contar con un ambiente o clima cultural de no discriminación.

“Si bien la primera variable también es compartida como factor de permanencia o retención de los hombres, hoy la industria está haciendo esfuerzos por aumentar la participación de mujeres en minería. Por ello se valora la claridad en la identificación de los focos donde poner mayor atención, tanto en el plano de la atracción, como de retención”, menciona la Directora del proyecto, Pamela Caro.

En el plano de las desigualdades de género en los procesos de desarrollo de carrera, los resultados del estudio indican que hay una percepción femenina de existencia de sesgos y discrecionalidad en los procesos de evaluación, así como una sobrecualificación, entre otras. En tanto, en el área de las tensiones que experimentan las mujeres en la relación familia y trabajo, el proyecto arrojó la percepción de baja empatía organizacionaltemor a la crítica por solicitar permisos, escasas redes de apoyo, baja corresponsabilidad, entre otras. En materia de pervivencia de creencias y prácticas sexistas, se destaca la sobresexualización, el paternalismo y la percepción de falta de validación.

“La hipótesis efectivamente fue comprobada en esta investigación. La participación de mujeres en industrias masculinizadas genera tensiones y paradojas, que es preciso conocer y enfrentar para visibilizar y gestionar el cambio en materia de igualdad de género. Las barreras culturales tienen un peso mayor en la inclusión sustentable de mujeres en industrias masculinizadas– y todas las decisiones, incluyendo infraestructura, están atravesadas por la cultura”, aseveró Pamela Caro.

SATGEN

La segunda fase consistió en la generación de un sistema y propuesta de intervención que incluye herramientas claves para avanzar en el logro de organizaciones más igualitarias con la inclusión sustentable de mujeres. De esta forma, se diseñó e implementó – a modo piloto – la herramienta llamada Sistema de Alerta Temprana de Barreras de Género (SATGEN), que según la investigadora, podría tener en el futuro la potencialidad de prevenir situaciones de deserción.

“Este sistema posee dos atributos principales. Por un lado, recoge información empírica actualizada frente a situaciones de riesgo de deserción, y por otro, propone intervenciones de corto plazo formativas, preventivas, modulares y flexibles, en tres niveles: para el conjunto de la organización, las jefaturas y las propias mujeres”, explicó Pamela Caro.

Según consignó la Directora del Centro Cielo UST, en lo funcional el sistema cuenta con instrumento de alerta validado y además de alertar frente a la acumulación de factores (barreras de género) que afectan la permanencia, entrega razones acerca de la intención de salida, a partir de respuestas cualitativas. “Es amigable, sencillo, integrado y factible de implementar, pues no tiene un costo alto. Y se puede integrar a otras acciones que se esté desarrollando”, puntualizó Caro.

¿Cómo funciona?

Según se señala en el documento oficial del proyecto “el reporte que entrega el diagnóstico SATGEN consiste en el análisis de 22 factores observables en la dotación femenina, organizados en 3 dimensiones. La medición se hace a partir de la observación de la presencia o ausencia del factor (considerado de alerta), con valores 1 (presencia) y o (ausencia) en la mayoría de ellos, salvo dos en los que se reporta gradualidad, es decir, un número intermedio entre 1 y 0”.

De esta manera, la acumulación de factores que afectan a las mujeres indicaría la existencia de una situación de alerta frente a la inclusión sustentable, llamada «inclusión frágil».

«Esta propuesta ofrece una mirada integral y amplia de los factores de alerta asociados a barreras de género y son analizados como un conjunto, más que a la consideración de los factores de manera aislada, de allí la idea de sistema», se consignó en el libro.

Desafíos

Ante un panel de conversación compuesto por Juan Manuel Romero, Líder del área de reclutamiento de Anglo American, Carmen Duarte, Especialista en Diversidad y Conciliación de la División El Teniente, Codelco, y Eddy Olivares, Directora de Reclutamiento y Desarrollo de la División Ministro Hales, Codelco, la investigadora anticipó la creación de una APP disponible para todas aquellas empresas mineras que quieran realizar inclusión sustentable con foco en la permanencia y retención de sus trabajadoras.

“Estamos evaluando para una segunda postulación diseñar una APP. Ya tenemos una arquitectura de software preliminar de manera que sea dinámica y que si una empresa detecta que cambió un factor pueda rápidamente capturar ese cambio sin la necesidad de aplicar un cuestionario cada seis meses, que lo hace estático”, explicó.

Para finalizar el seminario, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y ComunicacionesMacarena Lucar valoró la iniciativa especialmente porque “el hecho de que el proyecto se materialice y esté en un contexto de un proyecto FONDEF -donde hay un producto concreto que podemos ver- le da una fuerza muy importante para ayudar a que esto se vaya forjando como un cambio cultural”, puntualizó.

Macarena Lucar, decana F. de Ciencias Sociales y Comunicaciones, Pamela Caro, directora Centro CIELO UST, María Olivia Recart, Rectora Nacional UST, María Fca. Baeza, Directora Regional O’Higgins Sernam.

Dáisa Chelén, Coordinadora de Educación y Ciencias Sociales del Programa FONDEF.

Carmen Duarte, División El Teniente, Codelco; Juan Manuel Romero, Anglo American, y Eddy Olivares, División Ministro Hales, Codelco.