Luz Jofré Díaz, egresada Técnico en Trabajo Social: “La violencia de género era algo que me provocaba bastante molestia y sentía que había que hacer algo”

Las vivencias personales, la  conciencia social y la formación profesional llevaron a Luz a formar parte de Acción Feminista Ovalle, agrupación dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres y a visibilizar la violencia de género.

Mientras realiza su práctica profesional, Luz Jofré Díaz, estudiante de Técnico en Trabajo Social de Santo Tomás sede Ovalle,  organiza su tiempo para participar activamente en la agrupación Acción Feminista Ovalle, de la cual es una de sus fundadoras. Ella y sus compañeras de organización realizaron un ciclo de cine feminista itinerante, que en cada una de sus exhibiciones contó con un conversatorio para reflexionar sobre la violencia de género.

Como parte de este proyecto se llevó a cabo un conversatorio con los alumnos matriculados  en  la carrera Técnico en Trabajo Social, ocasión en la que los nuevos tomasinos pudieron ver un cortometraje y compartieron sus experiencias en torno a la violencia de género.

¿Qué significa para ti realizar este conversatorio con los estudiantes nuevos de la carrera?

Para mí es un orgullo, en primer lugar, porque creamos en las nuevas generaciones la inquietud sobre la temática de la violencia de género, que ellos la tienen que ver y está en carpeta. Más que nada es crear conciencia, porque nosotros, como futuros trabajadores sociales tenemos que ser actores sociales, creadores de cambios, entonces debemos instar a la concientización de estas nuevas generaciones, porque es la única forma de crear el cambio.

¿Cuál es el cambio que se debe crear?

Debemos hacer un cambio cultural, porque el tema de la violencia es un tema cultural, más allá de que existan políticas públicas o leyes que nos amparen a las mujeres y entender que nosotras siempre hemos estado en un nivel de desmedro con respecto del hombre, entender que hoy, pedirle a un hombre que sea consciente, sabiendo que tiene ese poder, es un tema cultural, de conciencia, que él mismo tiene que ejercer para empezar a avanzar en la equidad de género.

¿Tu vinculación con los temas de género tiene que ver con tu formación profesional?

La verdad que el tema del activismo yo lo traigo desde antes, siempre he tenido conciencia social, en todos los aspectos de la vida política. Para mí el trabajo social fue una fuente de apoyo, para abrirme tal vez a otros parámetros, tener mayores conocimientos, que sean más transversales. Más allá de la temática (de género), qué tiene que ver con un tema de educación, también instó a que la educación tiene que ser de calidad.

La conciencia con el tema de género la he tenido desde siempre  y la he querido abordar y compartir con mis compañeros, he instado a muchos ellos  a participar, a estar involucrados con el tema y crear conciencia, que es la idea.

¿Habías estudiado antes otra carrera?

Siempre he sido muy buena para leer, para involucrarme, pero estar institucionalizada en alguna carrera no, siempre he estudiado cosas por mi cuenta, he sido bastante autodidacta.

No aborde el tema de los estudios en una primera instancia porque también he sido madre, también he tenido que dejar etapas e ir cumpliendo otras. Este es un nuevo encuentro para mí con el conocimiento y soy un poco inquieta por lo tanto me gusta todo esto.

¿Por qué decidiste estudiar Técnico en Trabajo Social?

Porque tiene que ver mucho con mis reivindicaciones, tiene que ver con el tema social, no sólo de las mujeres, sino que en todos los parámetros. Los trabajadores sociales tienen que estar insertos en la creación de las políticas públicas, ver que todo funcione y tenemos que ser creadores de cambios, por lo tanto uno tiene que estar donde las papas queman y aportar. ¡Tenemos que ser un aporte!

¿Trabajaste antes de ingresar a la educación superior?

También trabajé, tuve mi vida laboral, pero como la gran mayoría de las mujeres y al tener un cuarto medio, tú simplemente tienes acceso a trabajar en un retail,  también trabajé en los sindicatos, en algunas etapas más jóvenes de mi vida, pero en verdad estuve más dedicada, en un 80% a la familia,  a los hijos.

Tengo tres hijos, el mayor entrará a estudiar Técnico en  Deportes y es un gran deportista, ha representado a Ovalle en campeonatos nacionales y otros. Otro hijo que acaba de ingresar a la universidad y otro que ya va en tercer año. De hecho mis hijos son mis mayores motivadores, las personas que más me impulsan a seguir.

¿Cómo te involucraste con la agrupación Acción Feminista de Ovalle?

Es una agrupación bastante reciente, no tiene más de 3 años. En un comienzo fue por la inquietud que he tenido siempre acerca del tema de la violencia de género, que  es un tema que en lo personal me involucra mucho, la viví, la vivencié también a familiares, entonces era algo que me provocaba bastante molestia y sentía que había que hacer algo, porque acá en Ovalle no existe nada.

¿Cómo nació la agrupación?

Comenzamos porque tuvimos una invitación para manifestarnos por la situación mapuche, al unirnos con ellos nos dimos cuenta que habían varias personas interesadas y decidimos unirnos y comenzar a trabajar.  Aquí hay varias mujeres que son profesionales, también hay dueñas de casa, es bastante heterogéneo y transversal,  es bueno entendernos y escucharnos unas con otras.

Esto no tiene ningún fin de lucro,  simplemente tener conciencia e intentar crear un cambio, puede sonar utópico pero yo creo que más allá de eso es tener fe en el futuro, yo también tengo hijos varones y no es que estemos en contra de los varones, no es una lucha contra ellos, sino que el otro entienda que existen diferencias y que ellos también pueden ser conscientes y que hagan con nosotras el cambio.

¿Cuáles son las acciones que han realizado como agrupación?

Lo primero ha sido la creación de conciencia y lo hemos hecho a través de intervenciones,  hemos tenido un par de actividades para el 8 de marzo, para hacer entender la gente que no es un día para celebrar, que no es una celebración, sino una conmemoración y que detrás de eso hubo un periodo de luchas de las mujeres,  por un montón de derechos que se han tenido que ir logrando a fuerza de muertes.

Gracias al Fondo Alquimia que apoya a las agrupaciones de mujeres, realizamos el Ciclo de Cine Feminista,  se generaron recursos con los cuales implementamos pendones, varios artefactos que no teníamos, porque nosotros nos juntamos en la casa de algunas compañeras y muchas cosas salen de nuestro bolsillo.

¿Cuántas mujeres forman parte de la agrupación?

Hemos llegado a ser 30, pero por lo general las que nos hemos mantenido en el tiempo somos alrededor de 10 a 15 mujeres y con ellas hemos generado todo.