Sequía y la importancia de cuidar el agua en la región de Coquimbo

El agua, sinónimo de vida en todas las culturas, estuvo ausente durante bastante tiempo en términos de precipitaciones en nuestra región, situación que derivó en una prolongada y severa sequía que afectó de manera significativa a todos los sectores de la sociedad y en especial, a la agricultura.

Debido a lo anterior, el mundo agrícola debió contraerse (afectando de paso al empleo) y se debió optimizar al máximo, hasta la última gota, de este vital recurso, lo que trajo consigo, de forma positiva, un aumento de la tecnificación del riego a nivel tanto intra predial como extra predial.

«(…) ¿debemos olvidar que pasamos una sequía brutal? ¿Podemos esperar que no se repita? Evidentemente la respuesta es que no, no podemos olvidar lo vivido y debemos esperar sin lugar a dudas que la sequía volverá. Por ello, debemos seguir tecnificando los campos, y muy importante, seguir formando capital humano (…)».

Pero no como todo mal no dura mil años, como señala el proverbio, las últimas precipitaciones ocurridas en julio pronostican una temporada de riego, y al menos tres más sin inconvenientes, en cuanto a contar con este vital recurso, tanto para la agricultura como para el consumo humano.

No obstante lo anterior, la pregunta que debemos hacernos es: ¿debemos olvidar que pasamos una sequía brutal? ¿Podemos esperar que no se repita? Evidentemente la respuesta es que no, no podemos olvidar lo vivido y debemos esperar sin lugar a dudas que la sequía volverá. Por ello, debemos seguir tecnificando los campos, y muy importante, seguir formando capital humano que esté preparado para enfrentar estos desafíos que nos afectarán.

«(…) no podemos seguir perdiendo el recurso agua en campos que no tienen tecnificación alguna, y no podemos seguir perdiendo el recurso en aguas servidas que van a parar al mar y que podrían ser reutilizadas (…)».

Permanentemente vemos en la prensa o en diversos medios de comunicación el arribo a nuestro país de delegaciones extranjeras expertas en el uso eficiente del agua, quienes nos dan consejos respecto de este tema, ¡pero nunca tomamos las decisiones definitivas que debemos tomar!

No podemos, en consecuencia, seguir perdiendo el vital recurso utilizando canales de regadío abiertos (muchos de ellos aún de tierra), no podemos seguir perdiendo el recurso agua en campos que no tienen tecnificación alguna, y no podemos seguir perdiendo el recurso en aguas servidas que van a parar al mar y que podrían ser reutilizadas tanto en agricultura como en la industria que lo requiera.

Experiencias hay miles pero debemos, como sociedad, tomar las decisiones definitivas.

Nuestra región merece seguir creciendo, en lo social y en lo económico, de la mano del mundo agrícola y de manera sustentable; y para ello, al agua es vital ¡El agua es Vida!