Ley sobre conciliación entre la vida familiar, laboral y personal: hacia una corresponsabilidad social del cuidado

En julio de este año el Gobierno presentó un proyecto de ley sobre conciliación entre la vida familiar, laboral y personal, que posibilitará a madres y padres que tienen a su cargo el cuidado de menores de catorce años, personas en situación de discapacidad y personas con dependencia severa o moderada, la realización de parte o la totalidad de su jornada en modalidad de teletrabajo.

La conciliación entre la vida familiar, laboral y personal ha sido una preocupación constante en los últimos años, no solamente debido a la participación laboral femenina, sino también como un tema de primera urgencia sobre la provisión de cuidados, el que requiere a todas luces de un reconocimiento estatal. Con esta ley, el Estado da un paso hacia la corresponsabilidad social del cuidado, en la cual se admite que no solamente la familia, el mercado y la comunidad deben proporcionar condiciones para la labor de cuidados, sino también el Estado. Se le reconoce así la responsabilidad al Estado de articular las condiciones para promover el cuidado, entre ellas, proponiendo leyes que actualicen el corpus jurídico para una mejor provisión de cuidados. Por otra parte, en la medida que la ley posibilita el teletrabajo tanto a trabajadoras como trabajadores, la sociedad avanzará en términos de corresponsabilidad familiar, la que entiende que mujeres y varones son corresponsables de las tareas de cuidado.

Así, con la promulgación de esta ley se producirá un avance de términos de justicia e igualdad, ya que posibilitará que las tareas domésticas y de cuidado se redistribuyan de manera más equitativa entre varones y mujeres.

Así, con la promulgación de esta ley se producirá un avance de términos de justicia e igualdad, ya que posibilitará que las tareas domésticas y de cuidado se redistribuyan de manera más equitativa entre varones y mujeres.

Los avances legislativos contribuyen a cambiar los sistemas de creencias, y en la medida que se cambie lo que se cree, es más probable que se cambie lo que se hace. En síntesis, si bien la ley representa un avance, es clave el cambio cultural en el cual la sociedad reconozca que la participación de todas y todos los integrantes de la familia en la realización de las tareas domésticas y de cuidado es necesaria para lograr una sociedad más justa e igualitaria, que refleje no solamente los valores de la sociedad del presente siglo, sino que además considere su sustentabilidad.

Es clave el cambio cultural en el cual la sociedad reconozca que la participación de todas y todos los integrantes de la familia en la realización de las tareas domésticas y de cuidado es necesaria para lograr una sociedad más justa e igualitaria