El hábito de lectura en estudiantes de la Educación Superior Técnico Profesional
Cuando hablamos de educación superior se nos viene de inmediato a la cabeza lo que se refiere a universidad. Sin embargo, un número no menor de la matrícula de 1° año la contemplan los Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP) del país, lo que quiere decir que es un gran porcentaje de lectores potenciales.
Esto motivó a la organización del II Seminario de Buenas prácticas de fomento lector aplicadas a la Educación Técnico Profesional, realizado recientemente en San Fernando. Dicha instancia visibilizó experiencias exitosas en nuestra región, así como también en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y del Maule. Quiero compartir con ustedes algunos puntos de mi exposición en este evento.
“Los chilenos no entendemos lo que leemos”, aseguraba un informe del Centro de Estudios Públicos ya en el año 2000. Agrega: “La educación superior no logra mejorar esta situación. La capacidad de comprender lo que se lee de los chilenos con un título en ella es similar a la de los norteamericanos que solamente finalizaron el colegio y a la de los suecos con enseñanza media incompleta”.
Es decir que muchos de los egresados no cumplen con la competencia de leer en forma comprensiva, por lo tanto, debemos tomar medidas para fomentar la lectura en nuestros estudiantes porque la tarea no está completa. Para ello, debemos comenzar por identificar a estos lectores potenciales. ¿Qué caracteriza a los estudiantes de educación superior de CFT-IP?
Son primera generación de sus familias en acceder a la educación superior lo que ha permitido los primeros acercamientos para avanzar hacia el mundo de los libros y las letras. Poseen un énfasis en la aplicación de conocimientos más que en la lectura de la teoría, gustan de actividades en terreno. También asocian las asignaturas de lenguaje a lo que es la enseñanza básica y media.
Los estudiantes de CFT-IP manifiestan una constante falta de interés, ya que ante todo se preguntan para qué les sirve. Es difícil traspasar el gusto por la lectura, ya que sus carreras son de corta duración lo que no alcanza para desarrollar el hábito. Proceden de colegios técnicos en los cuales las especializaciones tienen un énfasis en lo práctico.
Ante este panorama, hay diferentes formas para entregar instancias de acercamiento a la lectura. Es importante reforzar los talleres de lectura especializada. Asimismo, asociar la lectura con énfasis en el desarrollo de las habilidades comunicativas e intervenir los procesos de aprendizaje con lecturas complementarias.
Un ejemplo concreto de esto en el IP-CFT Santo Tomás es una actividad conocida como “Zaperoco”, donde las carreras del área de educación (Técnico en Educación Parvularia y Técnico en Educación Especial) trabajan en conjunto con la biblioteca para motivar la lectura entre los estudiantes a través de la exposición de variados títulos de su catálogo.
Es importante que trabajemos por entregar la lectura en forma menos instrumental, es decir, como un fin en sí misma del punto de vista de la apreciación estética pues sin duda la literatura forma profesionales integrales.