En el último semestre de carrera comienza una crisis para los estudiantes de último año, al pensar en su pronto egreso y su vida laboral profesional. Es una etapa difícil, que genera mucha ansiedad y estrés.

En esta fase, los estudiantes salen de su zona de confort, que es su régimen académico. Los universitarios ya están acostumbrados a estar en clases, han pasado de 4 a 5 años en esta rutina, mientras que los alumnos de IP- CFT 2 a 3 años. No es buscar trabajo en cualquier cosa, si no la validación de su título profesional. A su vez, deben lidiar con muchas expectativas familiares y económicas en ese momento, pero hay algunos consejos que pueden ser útiles en esta etapa:

  • Confía en tus capacidades: Piensa que si llegaste a este punto es porque has logrado superar muchos obstáculos, tienes el conocimiento que aplicarás en tu trabajo. Ten seguridad en ti mismo, has recorrido un largo camino, créelo.
  • La importancia del apoyo familiar: El amor y comprensión de la familia es fundamental, las palabras de aliento en esta etapa serán muy significativas, disminuirá la ansiedad y estos futuros profesionales no se sentirán solos
  • Prepara un buen currículum: Confecciona un currículum de calidad que posea un buen diseño y si es muy corto puedes agregar asistencia a seminarios y cursos durante tu trayectoria como alumno.  También, si realizaste tu práctica profesional puedes indicarlo, todo es un aporte. Cuidado con la ortografía.  
  • Ten paciencia: Quizás al finalizar tu examen de título querrás que te llamen de inmediato y te contraten, pero tendrás que tener tranquilidad. Puede ser que las primeras semanas después del egreso tengas que enviar más de un currículum, lo cual a muchos les producirá una sensación de frustración y angustia; eso es normal, te llamarán, pero a veces demorará un poco. También puede ser que te produzca la misma sensación cuando hables con tus ex compañeros y te cuenten que ya los contrataron, pero ya llegará tu momento.

Finalmente: ¡Anímate!, encontrarás el empleo de tus sueños, todo lo bueno llega a quien sabe esperar.