A propósito de la leche en polvo adulterada que se vendía en ferias, este 7 de junio se celebrará el día Internacional de la inocuidad alimentaria y en Chile nos preparamos para efectuar eventos de concientización y educación sobre este importante tema.

La OMS señala que las enfermedades transmitidas a través de alimentos y agua contaminada provocan anualmente 600 millones de casos y 420.000 muertes asociadas a estos agentes. Una cifra bastante impactante, que golpea con mayor fuerza a los países pobres y subdesarrollados. Las estadísticas de los perjuicios económicos o de las secuelas en la salud de las personas se desconocen, pero se alcanzan a dimensionar que son aún mayores.

¿Qué hacemos frente al incremento en la venta de comida callejera, alimentos adulterados, fraudes alimentarios y otros similares? La respuesta debemos buscarla mirando a países de Europa o, mejor aún, Japón, que han solucionado o mitigado estos problemas, invirtiendo más que gastando, incentivando más que castigando, pero con una legislación eficiente, que sea instrumento para agilizar las sanciones en estas materias.

Por otra parte, está claro que mientras haya compradores de estos “pseudoalimentos”, habrá vendedores. Por lo tanto, debemos cortar este círculo vicioso y transformarlo en un círculo virtuoso y esto pasa, inexorablemente, por políticas públicas que inviertan en cultura de inocuidad alimentaria. Esto, junto a otras gestiones, servirá para pavimentar el camino que nos convierta algún día, en un país desarrollado.

Liliana Maier Neumann M.V; MSc
Profesora Asociada
Facultad de RRNN y Medicina Veterinaria