Evitar intoxicaciones alimentarias durante el verano.

Durante el verano las altas temperaturas ambientales, superiores a los 30°C en muchos lugares, junto con el aumento de la población flotante, que sale de vacaciones y se concentra en algunas playas y lugares de recreación, camping y otros, genera un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión alimentaria, conocidas como ETA. Así es, durante el verano aumentan estas enfermedades, porque efectivamente los alimentos pueden estar expuestos por más tiempo a temperaturas altas, sumado a esto que en algunos sitios escasea el agua potable.

Por otra parte, según estudios nacionales e internacionales la mayor parte de las infecciones e intoxicaciones alimentarias ocurren durante su manipulación. Esto significa que las personas que elaboran los alimentos cometen errores por desconocimiento o descuidos, lo que puede ser perfectamente evitable a través de la educación y capacitación continua.
Por lo anterior es muy importante tener en cuenta algunos consejos prácticos.
Básicamente lo que se debe tener en consideración son las llamadas 5 claves de la inocuidad alimentaria. Si velamos por cumplir estas indicaciones reduciremos mucho el riesgo de enfermar.

¿Cuáles son estas claves?

  1. Limpieza permanente del lugar donde vamos a instalarnos durante las vacaciones, lavar con detergente y agua caliente los utensilios, platos y las manos de los que preparan alimentos.
  2. Separar alimentos crudos y materias primas, como carnes, mariscos, pescados, verduras, etc. de los alimentos cocinados o listos para consumir.
  3. Cocinar completamente los alimentos, especialmente las carnes en su centro. Esto significa que las carnes no se deben encontrar rojas.
  4. Mantener los alimentos refrigerados permanentemente hasta consumirlos. Si no es posible tener refrigeradores, utilizar cooler, hielo seco o similares.
  5. Utilizar agua y materias primas seguras, si no se tiene acceso a agua potable utilizar agua embotellada o hervir el agua antes de consumirla.

Para los que van a acampar o se alojen en cabañas que estén desocupadas por mucho tiempo, tomar las precauciones para prevenir la infección por Hanta virus, para ello limpiar y desinfectar con cloro las superficies, ventilar muy bien antes de ingresar, mantener basuras en alto, en contenedores cerrados y eliminarla diariamente, importante también cortar el pasto o malezas que se encuentren alrededor de la cabaña o carpa.

Finalmente, recordar que la población más sensible de enfermar son los niños pequeños (menores de 5 años, los adultos mayores, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas).

Si ya tiene todo esto bajo control, trate de desconectarse y dispóngase a descansar y a pasarlo muy bien.