¿De qué hablamos cuando decimos Innovación Tecnológica?

En textos académicos se señala que la innovación se “divide” o se “clasifica” en dos ámbitos: Lo Tecnológico, llámese productos y/o Procesos; y lo No Tecnológico, cómo gestión y Marketing. Si bien es cierto, es correcto en el papel, se omite algo importantísimo que son las vinculaciones entre ambos tipos de INNOVACIÓN, en donde los “cambios tecnológicos” obligan a generar Innovaciones en Gestión y Marketing, es decir “No Tecnológica” y a su vez los “cambios no tecnológicos” requieren muchas veces innovaciones de carácter “Tecnológico”. Tener clara esta dependencia mutua y gestionarla es clave en el éxito de la planificación e implementación de cualquier iniciativa de Innovación.

Aclarando este punto desarrollaremos algunos aspectos de la Innovación Tecnológica.

Una de las características de la actualidad es que “lo único constante es el cambio” y esto es evidente en las distintas industrias que cada vez crean o modifican productos que tienen por objetivo mejorar los actuales.
Los Productos, por definición, son satisfactores de necesidades. Las necesidades no se crean, están siempre presentes. Lo que se crea, cambia y mejora son los satisfactores.

Como los satisfactores (bienes o servicios) cambian e intentan satisfacer cada vez mejor las necesidades, la Innovación Tecnológica para la empresa pasa a ser un elemento clave para la competitividad. En otras palabras, una empresa que no tiene una cultura innovadora corre un alto riesgo de que su competencia genere bienes o servicios novedosos que logren desplazarla.

La Innovación Tecnológica tiene dos facetas:

  1. Innovación de Procesos: El objetivo de esta innovación es ser más eficiente, en concreto esto significa poder con los mismos recursos producir más Producir lo Mismo a un menor costo.
  2. Innovación de Productos: El objetivo es mantener vigente a la empresa ante su mercado, o mejor dicho sus clientes, observando los cambios en el entorno que pueden afectar los gustos y preferencias de los consumidores y puedan dejar a la empresa fuera de mercado. Un ejemplo de esto último lo han sufrido algunas industrias como:
  • La industria de los rollos fotográficos fue reemplazada por la fotografía digital.
  • Los CD y disquetes, reemplazados por pendrive o alternativas de almacenamiento en la nube.
  • Las tiendas de arriendo de películas fueron reemplazadas por arriendos de películas en línea, tv cable con servicios de compra de películas o internet.

Estos ejemplos dan cuenta de que todo producto tiene un período de duración con distintas etapas, denominado Ciclo de Vida del Producto.

En el Ciclo de Vida de un producto, las distintas etapas están determinadas por la variación que registran las ventas:

  • Introducción: Crecimiento a Tasa Creciente (cada día las ventas aumentan porcentualmente más que el día anterior, por ejemplo día 1 aumenta un 4%, día 2 aumenta un 6%, día 3 aumenta un 9%). Esta etapa comienza desde el lanzamiento del producto hasta el punto de inflexión donde la tasa es Creciente pero a Tasa Decreciente (cada día crece porcentualmente menos que el día anterior, por ejemplo día 1 aumenta 10%, día 2 aumenta un 8%, día 3 aumenta 6%.). En esta etapa el producto no es conocido y los esfuerzos se deben concentrar en Marketing.
  • Crecimiento: Comienza cuando las ventas aumentan a Tasa Decreciente y llegan hasta que la tasa comienza a ser negativa. En esta etapa, el producto es conocido, disminuye el esfuerzo en Marketing y se procede a la etapa de la mantención.
  • Madurez: comienza cuando la tasa de variación de crecimiento comienza a ser negativa de un día respecto del anterior y éstas se estancan y dura hasta que las ventas comienzan a disminuir. En esta etapa, las ventas están consolidadas y es un buen período para comenzar a proyectar el producto y así evitar la etapa de obsolescencia o decadencia. Para ello, la innovación es fundamental.
  • Decadencia: reparar la salida del mercado.

 

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