Evaluación docente: La importancia de la percepción de los estudiantes
La percepción de los profesionales hacía sus formadores se torna cada vez más importante en relación al desarrollo del pensamiento crítico en los procesos de enseñanza-aprendizaje y formación profesional. Escuchar la voz de estudiantes siempre aportará a tener un análisis más acabado del proceso educativo.
En Chile, el progreso del sistema de educación superior ha alcanzado una tendencia similar a los demás países de América Latina. Esto se ha observado en los últimos 25 años, ya que se ha producido un aumento increíble de centros de formación postsecundaria, conformándose un panorama con instituciones de educación muy heterogéneas en complejidad, tamaño y oferta de carreras en el país.
En esta línea, al introducirse al sistema educativo superior y sus saberes pedagógicos, se observa que convergen una serie de aristas y conceptos inevitables de conjugar. La posibilidad de dar valor a la voz de los estudiantes en formación se torna fundamental para los procesos de mejora establecidos en las Universidades.
La percepción del estudiante se entiende como la opinión válida de éste, en relación a la interacción de sus vivencias en la dinámica profesor-estudiante.
Percepción válida
En sintonía con lo anterior, la percepción de los estudiantes hacía los docentes es un tema muy común dentro de las aulas de las universidades, ya que, la labor docente está supeditada a la validación de elementos cuantificables como; la evaluación docente, la instauración de parámetros estandarizados por jefaturas directas, y por otra parte, el escrutinio público de los estudiantes sobre su profesor.
Frases como:
- Un profesor es bueno
- Este profesor es malo
- Este profesor me cae bien
- Este profesor me cae mal
- Este profesor me inspira,
- Este profesor esta muy capacitado
Son solo algunos de los comentarios que se pueden encontrar en los estudiantes en formación.
Dichas manifestaciones, surgen desde la relación y la forma en que este profesor se relaciona y entrega los contenidos a los estudiantes, siendo en este marco donde se entrelazan las percepciones de los estudiantes hacia sus profesores.
De manera regular se registran evaluaciones docentes por parte de la universidad en relación a su desempeño con instrumentos de Encuesta de Evaluación Docente (resultados que pocas veces son conocidos por los estudiantes, sino que la información es recolectada y guardada por la universidad para la mejora de sus procesos), siendo instrumentos impuestos y ya formulados por la universidad en áreas que son de su interés.
No obstante, la percepción de los estudiantes hacia sus docentes obedece a un cúmulo de aspectos, ya que no solo se debe responder a que un formador sea experto en una temática en específico, sino además, se consideran aspectos transversales como el trato, la empatía, la consideración de los profesores frente a situaciones emergentes, entre otros.
Dentro del proceso de mejora docente en muy pocas instancias se considera la percepción de los estudiantes, entendiendo que estos poseen una opinión contextualizada, y por tanto, válida y digna de consideración y análisis.
La preparación del docente en una didáctica para el cambio, es el reto de los académicos universitarios y para ello el profesor no tiene por qué ser un simple dictador o instructor de clases; debe ser ante todo, un líder, un gran educador y formador, y cumplir su misión de dirigir el proceso de educación de la personalidad y aprendizaje de los estudiantes, abarcando las dimensiones cognitivas, afectivas, sociales y culturales. Es por esto, que es tan importante su labor, y considerar siempre como los estudiantes lo valoran o perciben, mejorará las prácticas que contribuirán en el proceso de enseñanza- aprendizaje.
Finalmente, se hace necesario establecer de manera clara los aspectos teleológicos que busca entregar y desarrollar la institución formadora, y profesores en los estudiantes, esto permitirá el fortalecimiento de los profesionales en formación.