El emprendimiento se potencia desde el ámbito colaborativo y la empleabilidad

Emprender es parte esencial de toda nuestra vida. El poder obtener logros después de pocos o varios intentos, desde el caminar, estudiar y aprender, relacionarse, convivir, crear o construir, son parte de la escala de acciones que conforman nuestro emprender.

Pero estos esfuerzos no pueden entenderse como una actividad individual, por el contrario, cada tarea se enriquecerá si se realiza colaborativamente, incluyendo los diferentes vectores que el entorno nos pone a disposición, generando una interacción, cuya reciprocidad garantiza y permite mayores oportunidades  de éxito en las acciones de emprender.

Para una actividad colaborativa existen procesos formativos dirigidos a desarrollar actitud colaborativa. De esta forma las 9 instituciones de educación que pertenecen a Puerto Montt Superior: Santo Tomás, San Sebastián, Austral, Los Lagos, La Araucana, AIEP, INACAP,  Valle Central y Aconcagua,  entienden y asumen el compromiso en la educación de competencias de empleabilidad, emprendimiento e innovación en  nuestros estudiantes, con el objetivo que nuestros jóvenes sean parte activa en el desarrollo económico y social de nuestro país. En este contexto  se ha incluido en sus programas académicos, el incentivar el emprendimiento y la innovación, valorando a cada estudiante como persona y entregándole herramientas para su empleabilidad futura. Esto implica “hacer emprendedores” con una conciencia social y ambiental que enfoquen sus esfuerzos en potenciar soluciones a problemáticas de distinta índole,   utilizando sus talentos y habilidades para la creación de nuevos negocios y servicios.

En este sentido  nos hemos evocado en generar en los estudiantes una formación para la empleabilidad, es decir, una persona profesional que esté disponible a entregar sus conocimientos para mejorar el área donde se desenvuelve, satisfaciendo así lo requerido en su lugar de trabajo.

Este emprendedor que trabaja colaborativamente, con conciencia social y ambiental, debe también ser consciente de que el riesgo de su negocio será menor si sus colaboradores se sienten valorados personal y profesionalmente. Esta “ética” del emprendimiento es clave en el desarrollo y éxito del negocio.

Sin duda que incentivar la creatividad e innovación en nuestros jóvenes es una tarea permanente, de tal manera de impulsar  a las nuevas generaciones a construir un Chile donde las oportunidades estén en el trabajo y las buenas ideas.