El poder de las infusiones
En invierno es común que niños y adultos nos resfriemos, y para enfrentar los síntomas que causan malestar, podemos hacer uso de la fitoterapia, que es el tratamiento de las enfermedades mediante plantas o sustancias vegetales, generalmente a través de infusiones. Pero, ¿Cómo prepararlas?
A pesar de que la utilización de hierbas sea algo común en casa, hay errores que se cometen y que debemos resolver:
- Lo primero que debemos hacer es hervir agua y dejarla reposar, ya que para preparar una infusión el agua no debe estar en su punto de ebullición, para que las hierbas no pierdan sus propiedades.
- En una taza ponemos una cucharadita colmada de la hierba que vayamos a utilizar y servimos el agua hervida, pero no hirviendo, y lo dejamos reposar para que el agua absorba sus propiedades.
- La infusión debe reposar entre 7 y 10 minutos antes de colarla y beberla.
- Las infusiones se beben máximo 3 veces al día, ya que al consumirla en grandes cantidades, durante todo el día, podría generar efectos adversos y malestares.
Un error frecuente es poner las hiervas en una olla y cocerlas. Esto no sirve porque le quita las propiedades a la planta. Lo mismo ocurre cuando se prepara el té y se bebe al día siguiente.
Infusiones para el tratamiento de resfriado común
Para tratar síntomas de resfriado común podemos preparar infusiones de romero o tomillo, que tienen variadas propiedades para este tipo de enfermedades:
- Tomillo: tiene propiedades anti bacterianas, nos permite aliviar las molestias presentes en garganta y además podríamos mencionar su propiedad expectorante que nos ayudaría a expulsar el moco.
- Romero: es un buen aliado en infecciones de vías respiratorias y colabora en aliviar la tos.
Es importante mencionar que estas infusiones pueden ser preparadas para niños, adultos y adultos mayores y que si el sabor no es agradable, se puede agregar miel para endulzar.
Con estas preparaciones podrá disminuir los molestos síntomas del resfriado, de forma natural.