Educación y discapacidad en la región de Coquimbo, una brecha por enfrentar

Si hablamos de números (ENDISC 2015) sobre la distribución de la Población Adulta en situación de discapacidad por grupo de edad en la región de Coquimbo, podemos señalar que un 7,1% corresponde al grupo etario de 18 y 44 años, 17, 4% al grupo 45 a 59 años y el grupo de 60 años concentra un 42,7. En Chile, un 29% de las personas con discapacidad, mayores de 15 años, realizan algún trabajo remunerado. En la región de Coquimbo la situación se presenta por lo menos desde lo macro como optimista: un 33.9% de las personas con discapacidad de la región, realiza algún trabajo remunerado. En total 25.842 personas de las 76.186 personas con discapacidad, mayores de 15 años lo realiza. De las personas en situación de discapacidad en la región de Coquimbo, un 16% exclusivamente realiza trabajo remunerado y un 17% realiza trabajo remunerado a la vez que hace los que haceres del hogar. La mitad de las personas con discapacidad, mayores de 15 años en la región realizan exclusivamente trabajo doméstico 1 de cada 7 personas con discapacidad de la región no realiza ninguna actividad, pero como cualquier proceso de socialización a escala superior de competencias y habilidades requiere de un proceso de formación y escolarización donde en el mundo laboral es clave.

Chile al ratificar la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, sentó las bases en la legislación del país en distintos ámbitos, incluyendo la educación.  Así, el sistema educativo chileno comienza una transformación importante hacia un modelo de educación inclusiva, impulsada por la participación social de las personas con discapacidad, sus familias y la sociedad civil, para implementar los cambios necesarios que demandaban personas con discapacidad y nuestra sociedad.  Es de importancia relevar que en Chile un 8.5 % de las personas con discapacidad se encuentra actualmente completando un nivel de escolarización. En la región de Coquimbo los antecedentes nos señalan que solamente un 7.1% se encuentra cursando algún nivel de estudios, equivalente a 5.776 personas en situación de discapacidad, lo qué a nivel nacional es bajo y condiciona la calidad del trabajo a acceder a pesar de nuevas normativas en el mundo discapacidad/trabajo, como por ejemplo la ley de inclusión laboral 21.015

Existe una brecha educacional clara al momento del ingreso al mundo laboral que aún falta cubrir para asegurar derechos de las personas en situación de discapacidad en este ámbito y sobre todo oportunidades en el binomio educación/trabajo. Por ejemplo, en la región de Coquimbo un 13% de las personas con discapacidad no cuentan con ningún año de estudio aprobado; 2 de cada 5 no han logrado completar la enseñanza básica y solo un 17% ha cursado la enseñanza media completa. El 3.73% de las personas con discapacidad de la IV región ha logrado acceder a la universidad (independiente si la ha completado o no). En la Región, por cada persona con discapacidad que estudia, existen 14 personas con discapacidad que no lo hacen, una vez más muy por debajo de los promedios nacionales. Programas insuficientes en la materia en cobertura de implementación con profesionales idóneos, aunque en revisión y actualizados, un marco regulatorio qué aún no da cuenta de fiscalizaciones acabadas en este contexto al momento del ingreso al mundo laboral por parte de las personas con discapacidad y la real articulación del mundo educacional con el mundo laboral generan la sensación de qué la brecha se acrecentará aún más, sobre todo en la región con situación de diagnóstico TEA más alta del país. Sin embargo, en el debate cotidiano estas temáticas comienzan a tomar mayor relevancia y la misma ciudadanía ha ido mostrando una sensibilización cultural adecuada qué permite pensar que el binomio educación/trabajo bajo el funcionamiento adecuado del modelo de educación inclusiva permitirán acortar brechas por ahora evidentes.

 

Cristian Armijo Castillo

Director carrera Terapia Ocupacional

Presidente comité inclusión y discapacidad Universidad Santo Tomás.