En la situación sanitaria que vivimos actualmente, internet ha sido una herramienta fundamental para el funcionamiento del teletrabajo y quizás las cuarentenas hubiesen sido inviables sin su existencia.

Lo que inicialmente llegó a nuestro país como una diversión para personas amantes de la tecnología, en los últimos años ha invadido totalmente nuestras vidas y la dependencia a la red es total, tanto para la interacción humana, como para los negocios y la vida cotidiana.

Nos encontramos en los comienzos de la cuarta revolución industrial donde internet se mezcla con el mundo real. La internet de las cosas nos posibilita la interacción entre los objetos cotidianos e internet, su uso nos permite controlar a distancia desde una cámara de seguridad hasta un control ambiental e incluso muchas veces sin relacionarse con un ser humano, simplemente por Inteligencia Artificial, la cual está tomando un rol fundamental en nuestra sociedad.

A pesar de que esto último pasa muy inadvertido para muchos, las maquinas están tomando decisiones e interactuando con nosotros.

Toda tecnología trae cambios y puede ser utilizada en beneficio o perjuicio de todos. En pocos años se verá el efecto en el mundo laboral por la Inteligencia Artificial y bastantes paradigmas van a cambiar.

Internet, la Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial son desarrollos fundamentales para nuestro progreso, pero nunca se debe dejar de lado lo más importante, lo que nos hace diferentes de las maquinas; nuestra humanidad y conciencia.