El antes y el después del coronavirus

No es difícil, pero si extraño y hasta incomodo pensar siquiera en tocar un tema que no sea el coronavirus, el teletrabajo, las clases online, el uso de mascarillas, cuarentena y otros tantos por el estilo. Lo que sí es difícil, es mantener este estado de conciencia responsable que nos lleva a la mayoría a quedarnos en casa, trabajar desde casa y a tomar todas las precauciones necesarias para enfrentar a este enemigo invisible que por lo que nos han dicho es algo así como un monstruo de color verde como miles de tentáculos que en cualquier momento uno de ellos te puede tocar a la distancia y ahí viene entonces el miedo, el pánico y la angustia.

¿Qué hacer en esos muchos momentos del día que te invaden emociones que por segundos paralizan y ponen aprueba la ética en cada una de las decisiones que debemos tomar?, ¿salir o no?, ¿es realmente necesario?, ¿el lavado de manos está bien hecho? Afortunadamente esos momentos son sólo eso…. momentos pequeños que permiten el paso a la cordura, a la calma y a la acción de la mejor decisión. Muchos dicen que esta pandemia marcará un antes y un después en la vida de cada persona, no tengo duda de que así será; solo por nombrar algunos cambios, la alfabetización digital será una de las competencias más desarrolladas, que duda cabe que esa habilidad de comunicarnos, de organizar y analizar información utilizando la tecnología será una batalla ganada para muchos, o la capacidad lograda para estar en casa por días y días y descubrir esos nuevos talentos que hacen de esta cuarentena tener momentos mágicos con los seres queridos, o entender los momentos hermosos de ruido y silencio de tu hogar, o disfrutar la experiencia de escuchar  el silencio de la noche y el canto del mar… una combinación perfecta.

El antes y el después sobre todo estará marcado por la posición que cada uno de nosotros tomó en esta emergencia sanitaria, ¿qué aportaste tú, tú y tú?, ¿qué aporté yo?, esas son respuestas que nos definirán como personas y en algún momento de nuestra vida, cuando miremos hacia atrás sabremos si la posición que tomamos, el aporte o no que hicimos fue el necesario. Quédate en casa.