Cuidados paliativos del dolor como estrategia en la atención de los pacientes con cáncer

Chile ha experimentado en las últimas décadas una transición epidemiológica caracterizada por la aparición de problemas de salud crónicos no transmisibles, entre los que podemos distinguir el cáncer, asociado a cambios en los modos de vida y la exposición a factores de riesgo, afectando especialmente a adultos mayores.

La mortalidad por cáncer en Chile ha mantenido un aumento constante a lo largo de los años. Durante los últimos 35 años se observa una sobre mortalidad del sexo masculino en todas las edades de la vida, correspondiendo las tasas más altas a sujetos mayores de 65 años de edad en ambos sexos
Vale preguntarnos entonces ¿Cómo enfrentamos el cáncer y su manifestación de dolor? La respuesta la encontramos en un programa de cuidados paliativos, el que pese a las mejorías observadas, en la actualidad está fragmentado y carece de un sistema de evaluación apropiado, afectando la percepción de los ciudadanos sobre la calidad del cuidado que reciben.

“La mortalidad por cáncer en Chile ha mantenido un aumento constante a lo largo de los años”

Frente a esta realidad se vuelve más necesaria la formación de cuadros multidisciplinarios de cuidados paliativos para desarrollar programas adecuados de formación de nivel universitario, capaces de atender y entender el sufrimiento de los pacientes y sus familias.

Esto permitiría realizar un  control efectivo de síntomas que incluya la valoración individual, el tratamiento de la Etiología o mecanismo subyacente de cada síntoma. Los pacientes con cáncer deben recibir información acerca del control del dolor y control de síntomas y ser incentivados a tomar un rol activo. Por su parte, la familia debe ser educada para la ejecución de los cuidados básicos paliativos como también en la administración de medicamentos, ya que un 70% de los pacientes postrados requiere de cuidados paliativos básicos, y el otro 30 % de los pacientes necesita atención especializada en domicilio.
Todas estas medidas nos deberían llevar a elevar la calidad de vida de nuestros pacientes.