Desde hace más de 20 años que en Chile se ha acumulado evidencia epidemiológica, experimental y clínica respecto a la relación que existe entre la concentración de material particulado atmosférico y su influencia en diversos daños en la salud que conducen a un deterioro y a una pérdida de la calidad de vida de los habitantes de la mayoría de las ciudades.

Este material contaminante lo constituyen las partículas en suspensión y los gases tóxicos. Este material se clasifica en partículas finas, de menos de 2,5 micrones (PM2,5) y mayores de 10 (PM10), siendo las pequeñas las que se asocian más fuertemente a la mortalidad, ya que por su tamaño alcanzan las zonas más profundas del sistema respiratorio y traspasan al torrente sanguíneo. Los gases tóxicos son el ozono (O3), SO2, NO2, CO2 y otros compuestos orgánicos volátiles, generado por las emisiones a partir de la combustión de leña proveniente de actividades domésticas e industriales y del transporte público o privado.

También tiene responsabilidad en las patologías indicadas anteriormente la contaminación intradomiciliaria, que depende de la presencia de los contaminantes atmosféricos y de la emisión de otros generados en el ambiente del domicilio como el humo del tabaco y de los diversos artefactos contaminantes del hogar.

El daño que producen los contaminantes atmosféricos, sean material particulado o gases tóxicos, no se limita a los pulmones que son su puerta de entrada, sino que compromete a todo el organismo. En cuanto al sistema cardiovascular, las investigaciones son significativas, respecto a la relación de la contaminación atmosférica con la mortalidad y morbilidad de algunas patologías, especialmente angina de pecho, arritmias, infarto miocárdico y accidente cerebrovascular; se ha observado mayor frecuencia de hospitalizaciones y mayor mortalidad por enfermedades C-V en los períodos de mayor contaminación atmosférica.

Esto se explica mayormente debido al uso masivo de la madera como combustible para la calefacción residencial, como en su uso industrial, dentro de las áreas urbanas de la ciudad y que se manifiesta a través de una densa nube de humo en los días con estabilidad atmosférica.

En Puerto Montt, el sistema de Alerta Sanitaria en esta zona saturada se extiende desde el 8 de mayo hasta el 30 de septiembre, incluyendo ambos días.

La condición diaria de calidad del aire, se determina en base al sistema de pronóstico de contaminación atmosférica elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente. Este sistema incorpora los datos entregados por las estaciones de monitoreo a lo largo del país y el pronóstico meteorológico de la Dirección Meteorológica de Chile, entre otras variables. En base a lo anterior, la SEREMI del Medio Ambiente, informa diariamente a la Autoridad Sanitaria Regional la evolución de la calidad del aire y de ventilación, para que ésta, a través de una resolución, declare la condición de episodio crítico cuando corresponda.

Entre las recomendaciones generales para prevenir o evitar la contaminación atmosférica tenemos a la comunidad:

En días de preemergencia y emergencia ambiental se recomienda:

  • El uso de mascarillas en adultos mayores, niños, embarazadas y enfermos crónicos.
  • Evitar la actividad física.

Medidas preventivas generales:

  • Prefiera el transporte público y/o comparta su auto.
  • Mantenga su vehículo con la revisión de gases al día y cambie el aceite del motor antes de su vencimiento.
  • No fume al interior de su casa, lugar de trabajo o estudio.
  • Cuando compre un calefactor, cerciórese que esté certificado en cuanto a emisiones, eficiencia energética y seguridad.
  • No queme hojas ni basura.
  • Denuncie a quienes no respeten las medidas adoptadas para los días de alerta, preemergencia y emergencia. Para mayor información ver página Denuncias.
  • Realice mantención a su calefactor con la periodicidad indicada por el fabricante.

 

Medidas de Prevención de Enfermedades Respiratorias, dirigido a familias de niños/as menores de 2 años y adultos mayores.

  • Evite el contacto cercano con personas enfermas
  • Cúbrase la nariz y la boca cuando tosa y estornude.
  • Use pañuelos desechables.
  • Lávese las manos frecuentemente Y si no dispone de agua y jabón, use alcohol gel
  • Limpie y desinfecte las superficies.
  • Ventile los espacios cerrados.
  • No asistir con niños/as a lugares o eventos masivos
  • Fomentar y mantener lactancia materna
  • Mantener calendario de vacunas al día
  • No fumar cerca de niños/as

 

La contaminación ambiental nos concierne a todos. Su solución dependerá de la voluntad política de las autoridades y del compromiso de toda la comunidad para aceptar y contribuir a las medidas para controlarla. En este escenario la posibilidad de introducir estrategias de mitigación, planes de descontaminación y/o propuestas de educación ambiental son algunas de las respuestas que la sociedad demanda para vivir en un ambiente sostenible. En el caso de los profesionales de Salud, debemos llevar a cabo acciones de promoción en salud a través de actividades de formación y educación, en donde se aumenten o cambien los conocimientos, actitudes, intenciones y motivaciones, y así de esta manera facilitar, apoyar y fomentar el desarrollo de hábitos saludables para el grupo familiar y la comunidad.