Desde el origen  de la humanidad la Evolución Natural del ser humano se  sitúa en ser físicamente activo,  quedando en evidencia con la supervivencia, la caza, la recolección de alimentos, las conquistas, las guerras, los desplazamientos migratorios, etc.

¿Pero qué ha ocurrido en nuestros tiempos?, el ser humano ha dejado de moverse por diversos factores,  como  son , el desarrollo de los países,  la modernización y conexiones de las ciudades, la  tecnología más accesible para las personas, los desplazamientos se realizan con muy poco gasto energético, la mala alimentación, el estrés,  todo esto llevando a que nuestra salud comience a verse afectada cada día más, sin tomar conciencia que la Actividad Física regular, está directamente ligada a una vida mucho más sana y duradera .

Chile no está ajeno a esta realidad  de desarrollo, lo que provoca que  nos estemos moviendo muy poco y lo más grave es que rápidamente se está incrementando  de manera significativa el  sobrepeso y  la obesidad, logrando constituirse como  factores  relevantes para la salud de nuestra población ,  asociado directamente a  enfermedades crónicas no transmisibles.

La obesidad se ha transformado en una pandemia mundial que no discrimina ningún grupo  etario, nivel socio-económico, sexo ni raza, siendo después del cigarro una de las mayores causas de muerte asociadas a enfermedades crónicas como son  la  hipertensión, la diabetes tipo 2, los accidentes vasculares, entre otras.

Existe datos generales que indican que alrededor de 1/3 de todos los niños son obesos a nivel global; esta misma incidencia se describe en la edad adulta, lo que hace pensar que los niños obesos serán adultos obesos (Dietz, 2001; Zayas, Chiong, Diaz, Torriente y herrera, 2002).

Datos relevantes y preocupantes de nuestro país muestra que  en los menores de 6 años existe una prevalencia nacional que llega al 7,4%,  cifra que crece al 19,4 %en escolares de primer año básico ; en el caso de los adolescentes, 30 % está en sobrepeso u obesidad (MINSAL 2010)

Es por este motivo que la práctica de la actividad física regular, toma un rol importante para prevenir dichas enfermedades y si somos consciente que a más temprana edad  se realiza, se pueden adquirir y mantener conductas  saludables  hasta la vida adulta.

Las recomendaciones  para el control del exceso de peso en los niños y adolescentes se basan en el tratamiento convencional, el cual consiste en la reducción de la ingesta calórica, aumentar el gasto energético (actividad física), modificar los hábitos y un factor muy relevante es la participación de manera directa de la familia y el entorno en el proceso de cambio.

Entonces pongámonos en movimiento, salgamos a caminar, juguemos con nuestros hijos, disfrutemos de actividades al aire libre, alimentémonos  más sanos, dejemos  de lado la tecnología, sé que es un desafío difícil pero es la única forma de lograr detener esta terrible pandemia,   sé que nos costara al comienzo porque no tenemos el hábito, pero si logramos  fomentar  la práctica deportiva a nuestros niños ellos tendrán un mejor futuro.

Les dejo un secreto “La actividad física es el medicamento  más económico, accesible  y efectiva para mejorar nuestra calidad de vida”, no lo olviden y por ultimo les  pregunto  ¿Y tú que estás haciendo por tu salud?.