Apego seguro: vuelta a clases sin crisis

Ha llegado a marzo y con él, el inicio del año académico; niños que se integran por primera vez a sus etapas pre-escolares y escolares y niños que se reincorporan a sus cursos, con amigos, compañeros y profesores en medio de un ambiente de alegría, pero sin duda, no todos los niños lo perciben de esta manera y no siempre es fácil para todos.

¿Por qué sucede esto? El ingreso y reincorporación a clases son procesos que conllevan muchas emociones; sumarte a un ambiente nuevo, en lugares y con personas desconocidas provocan sensaciones de incertidumbre e inseguridad, generando emociones como el miedo, la tristeza y el enfado.

El proceso de adaptación es clave y varía de niño a niño, de su etapa de desarrollo, de su personalidad y del apego con sus padres. Al respecto, la docente entrega 5 tips para trabajar y lograr un apego seguro, que le permita incorporarse de mejor forma a su vida escolar:

  1. Validar las emociones de nuestros niños, solo de esta manera sentirán que son escuchados y comprendidos. Por ejemplo: si un niño en su primer día nos dice “mamá, yo te extrañé mucho y no quiero ir al colegio para estar contigo”, nosotros validamos esa emoción de amor que el niño está mostrando, respondiendo que también lo amamos mucho y que mientras él o ella está en el colegio, la madre quizá se encuentra trabajando y que en las tardes cuando se encuentren en casa se darán un gran abrazo. Esta simple acción entrega calma y seguridad a los niños, ya que disminuye la sensación de ansiedad de separación.
  2. Comenzar una rutina con antelación, es decir, integrando deberes en el hogar, para que, de esta manera, no sea tan agotador para el niño organizar su mochila y cumplir con otras actividades escolares.
  3. Motivar de manera positiva el ingreso o vuelta a clases, destacando los progresos que el niño vaya presentando, tanto sociales, académicos y de autonomía.
  4. Preparar juntos la mochila y útiles escolares, esto generará en el niño, sensación de que no está solo y lo motivará a querer hacerlo solito de manera progresiva, generando mayor autonomía.
  5. Dejar a los niños que exploren su entorno de manera segura y confiable, esto lo logramos simplemente permitiendo descubrir a través de sus sentidos, haciéndoles saber que estamos ahí para ellos, debemos ser su base segura.

Este es un trabajo continuo, paso a paso, para que la niña o el niño se sienta cómodo y se integre de la mejor forma a su vida académica.