Tomasinos capacitaron a cuidadores en RCP, maniobra de Heimlich y estimulación cognitiva

Estudiantes del área de salud del CFT Santo Tomás Puente Alto encabezaron talleres de capacitación para cuidadores de personas postradas, de la fundación APOST, en el marco del Proyecto de Vinculación con el Medio «Cuidados al cuidador».

De esta forma, los estudiantes prepararon y llevaron a cabo capacitaciones en reanimación cardio pulmonar, RCP, y donde -a solicitud de los asistentes- dieron a conocer la maniobra de Heimlich; un procedimiento de primeros auxilios usado cuando una persona se está ahogando.

«Nosotras explicamos la maniobra de RCP y a solicitud de los usuarios, explicamos la maniobra de Heimlich. El público es adulto mayor y estuvo muy animado, interesados y entusiasmados en recibir información, lo que lo hace muy grato y es que siempre es bueno participar de estas capacitaciones, sobre todo cuando cumples el rol de cuidador, son herramientas muy necesarias», comentó Rachell Soto González, alumna de primer año TEGYN.

Aprendizaje y Servicio

El objetivo del proyecto Cuidados al cuidador es brindar herramientas para que los cuidadores de pacientes postrados de la fundación Apost, para que puedan ejercer sus roles con información sobre el cuidado de su familiar, pero también de autocuidado para no enfermarse al ejercer su labor.

En este contexto, las estudiantes de Técnico en Enfermería y Procedimientos de Apoyo a la Rehabilitación (TEPAR) prepararon una intervención en la que compartieron actividades de estimulación cognitiva en adultos mayores, destacando que «no se requieren grandes materiales; basta con sopas de letra, cartas y juegos de mesa para que compartamos con ellos».

«Dimos a conocer estimulación cognitiva en adultos mayores para evitar que se queden sentados viendo las noticias. Pintar mandalas, hacer sopas de letra, laberintos son importantes para ellos porque refuerzan su estímulo cognitivo», explicó Silvia Olea, alumna de segundo año TEPAR.

Además, se reforzó el uso de la musicoterapia, que «es un estímulo más, ya que hay casos donde pacientes con ACV o demencia senil escuchan su música favorita y vuelven a cantar».

«El cuidador no es sólo para vigilar al paciente, sino que lo acompañe, lo incentive, lo motive a seguir haciendo actividades que los activen, lo hagan pensar, estimulen su motricidad fina, etcétera. Y todo fue muy lindo, fueron muy acogedores y atentos a nuestras exposiciones, así que tuvimos una muy buena experiencia práctica, relacionada con nuestra carrera», enfatizó.