En el marco de Guerra Estados Unidos y China

Santo Tomás Los Ángeles realizó seminario que analizó el estado de la agroindustria del Bíobío

Con el objetivo de acercar a la comunidad de la Provincia de Biobío, a problemáticas relevantes como los desafíos para la agroindustria de Biobío, en el marco de la guerra comercial de Estados Unidos y China, la carrera Ingeniería Comercial de Universidad Santo Tomás Los Angeles, con el apoyo del Centro de Investigación y Modelación de Negocios (CIMON) de la casa de estudios, llevó a cabo un seminario que profundizó en estas temáticas y analizó la mirada actual y desafíos futuros de la exportación frutícola de la Región del Biobío. Asimismo, abordó la innovación y desarrollo de productos agroalimentarios para la Provincia de Biobío y por último revisó, cuál es la situación global del mercado de berries y sus implicancias para Chile.

La actividad tuvo lugar en el aula magna de Santo Tomás Los Ángeles, y contó con la presencia del Decano de la Facultad de Economía y Negocios de Universidad Santo Tomás, Guillermo Yáñez Castro y asimismo del Seremi de Agricultura Biobío, Francisco Lagos Arriagada. Este último, quien destacó que el desafío para la fruticultura en la región es que “tenemos que crecer en valor agregado, de nuestros productos que son contraestación, frescos e inocuos y además estar presentes en más mercados”.

Por su parte, respecto del panorama para el sector frutícola, en materia de exportaciones, el SEREMI comentó que “el sector frutícola ha ido creciendo con una gran importancia de los arándanos frescos, por lo que creemos que va a seguir creciendo, pero siempre una guerra comercial altera todo lo que es macroeconomía y la buena convivencia de todos los países”.

En la ocasión, también expuso el Jefe del Departamento de Políticas Sectoriales y Análisis de Mercado de ODEPA, Sergio Soto Núñez, quien se refirió al mercado de los berries, apreciando que es un sector que está en constante crecimiento.

“Tenemos competidores a nivel mundial que están emergiendo con fuerza, para lo cual tenemos que hacer gestiones, trabajar en equipo, trabajar valor agregado, la innovación y tener un trabajo público privado muy fuerte para poder seguir creciendo y continuar siendo el primer exportador de arándanos del mundo” agregó.

Respecto de la fortaleza que tiene la provincia de Biobio, para el caso de los berries, subrayó que son las condiciones climáticas las que son evidentemente favorables. “Es una zona que desde hace muchos años es líder en producción de arándanos, producción de frambuesas, por lo tanto, todas estas condiciones, más obviamente la calidad técnica y de sus productores, lo hacen evidentemente una región con mucho potencial y con capacidades de seguir creciendo”.

Otro de los expositores de la jornada fue Marcelo Chacana, Director Centro de Investigación y Modelación de Negocios (CIMON) de la Universidad Santo Tomás, Ingeniero en Alimentos, especialista en Innovación y Desarrollo de nuevos productos.

En la jornada, el experto explicó que Santo Tomás está totalmente presto y dispuesto para apoyar a la asociatividad y también apoyar emprendimientos de PYMES en regiones.

“Nos es muy importante apoyar a las pymes, sobre todo de regiones, porque las regiones son el motor de nuestro país. En realidad, lo que queremos es dar alternativas de creación de valor, tener diversificación de los productos, que permitan llegar a mercados más específicos, donde nuestros pequeños productores puedan tener un mejor precio y una ventana de mercado más amplia” declaró Marcelo Chacana.

Conjuntamente, participó en el seminario, el Ingeniero Agrónomo, Especialista en producción de berries, Alejandro Villamán Matamala, quien realizó un perfil respecto de la realidad que vive la provincia de Biobío, en términos de la exportación frutícola.

“En general en la región del Biobio, hay un vuelco hacia la fruticultura. Haciendo una comparación del año 2012 al 2019, en 2012 teníamos en la región Biobio y Ñuble 6 mil hectáreas plantadas, ahora estamos hablando de 20 mil hectáreas plantadas, entonces en 8 años se ha triplicado la superficie frutícola” indicó el profesional.

Respecto de su apreciación en torno a la guerra comercial y cómo afecta a los productores de arándanos, quienes exportan 70% a Estados Unidos y un 10% a China, señaló que “si bien es cierto, Chile ha perdido con la guerra comercial al exportar menos cobre, y por todos los temas macroeconómicos, los productores en la agroindustria han recibido su retorno económico en dólares, por lo tanto se han visto beneficiados porque el precio del dólar actualmente fluctúa sobre los 700 pesos, entonces hay un caso coyuntural que ha favorecido a los productores con este conflicto. El problema de fondo es que no tenemos mucha diversificación de mercado y hay que apuntar hacia una reconversión varietal”.

En torno a esto último, el especialista en producción de berries advirtió que “somos productores de arándanos del año 86 de variedades que se pensaron para un envío aéreo, de un tránsito de 3 días de viaje y eso ya no existe, no podemos enviar fruta aérea porque los costos son 4 o 5 veces más caro que un envío marítimo, entonces tenemos que apuntar a variedades que sean más resistentes, firmes, de mayor calibre, de un mejor sabor. Más que reconversión de nuevos productos, hacer un recambio varietal, apuntar a nuevos mercados y tránsitos largos”, finalizó.