Trabajo duro, dedicación y constancia, son algunas de las características de Jacques Deriveau, emprendedor que no bajó los brazos y buscó un camino para abrirse espacio hacia la independencia.

Gracias a su arduo trabajo y las ganas de crecer, el ciudadano haitiano Jacques Deriveau, logró abrir su negocio “Tropical” en la ciudad de Linares, local con el cual espera poder darle una estabilidad económica a su familia y demostrarle a sus compatriotas y compañeros extranjeros, que con trabajo duro y fe todo se puede lograr.

Luego de varios inconvenientes producto de ser migrante y todas las dificultades que eso conlleva, Jacques no se dio por vencido y luchó por conseguir el negocio que tanto deseaba bajo el asesoramiento del Centro de Negocios Sercotec Linares, operado por la Universidad Santo Tomás Talca.

Su Historia

En una primera instancia intentó emprender con una empresa de aseo, con la que no obtuvo los frutos esperados, sin embargo, continuó la búsqueda y en plena pandemia una idea lo iluminó.

“Siempre estuve buscando alguna idea con la cual emprender, en la pandemia me di cuenta de que dentro de los negocios que no se vieron tan afectados estaban los almacenes, así que ahí se me ocurrió la idea porque siempre está la necesidad de la gente de comprar alimentos, indicó.

El emprendedor se mantuvo trabajando en distintas áreas desde que llegó a Chile, donde le tocó afrontar diversas experiencias. La primera empresa donde trabajó en Santiago no le pagó lo correspondiente a tres meses, producto de esa difícil situación y al verse sin un peso con el cual mantenerse, viajó a Yerbas Buenas donde inició cortando leña, para luego cambiarse al área de la construcción.

Luego de un tiempo, su trabajo le permitió juntar dinero y poder traer a su esposa desde Haití. Al estar ambos en Chile y tras mucho esfuerzo, pudieron hacer que sus mellizas de 13 años pudieran viajar a vivir con ellos a Linares.

Cuando Jacques logró tener a su familia en Chile, decidió dejar la construcción y radicarse en Linares, donde comenzó a trabajar en una tienda comercial de vestuario en la cual todavía se mantiene, posteriormente encontró otro trabajo durante los fines de semana en una bomba de bencina, trabajando a lo largo de un año de lunes a lunes con el objetivo de juntar dinero para poder abrir su negocio.

El Director Regional de Sercotec Maule, Gerardo Castillo, señaló que “estamos muy contentos como Centro de Negocios, de asesorar a migrantes como Jacques Deriveau, que producto de su esfuerzo y constancia, logran salir adelante y montar su local. Esperamos que tanto extranjeros como chilenos emprendedores se acerquen a buscar la asesoría que necesitan y así poder entregarles todas las herramientas con las que contamos, las cuáles siempre estarán a su disposición”.

Jacques destacó la importancia que tuvo el apoyo entregado por el Centro de Negocios Sercotec y por su asesor, quien trabajó día tras día durante la pandemia para poder formalizar su emprendimiento y sacarlo adelante “el Centro de Negocios me iluminó, me hizo entender qué es un negocio, cómo iniciarlo y todo lo que eso significa, su apoyo ha sido muy importante”. El emprendedor además añadió que “no recibí ningún apoyo económico de nadie, fueron meses de trabajo para juntar la plata y poder abrir mi negocio, no quiero que la gente piense que tenía apoyo monetario”.

El ciudadano haitiano, aprovechó la instancia para agradecer a todos quienes le han entregado su apoyo y buenos deseos “quiero agradecer a todos los chilenos y extranjeros que me desean lo mejor, a quienes me han apoyado y aconsejado, a mi jefe en la tienda, a mi asesor don Sergio, a la señora Ana de la oficina de Asuntos Migratorios, a mi familia que siempre ha estado a mi lado y a mis hijas que son mi razón de vivir. Además, quiero invitar a los extranjeros que tienen ideas de negocios, que se acerquen al Centro de Negocios Sercotec porque la ayuda que entregan es muy buena, no se van a arrepentir”, finalizó.

Dejamos a todos invitados a visitar el almacén “Tropical” ubicado en Yumbel 579 C, Linares.